El informe “La higiene en la nueva normalidad”, elaborado por Essity, analiza el impacto de la crisis del Covid-19 en los hábitos de los españoles en torno a la higiene y confirma que, a pesar de que la conciencia sobre la higiene pública ha cambiado y que los españoles han mejorado en ciertos hábitos, todavía queda margen de mejora.
En concreto, una de las cifras más significativas es que, aunque para ocho de cada 10 personas el lavado de manos es esencial en su rutina de higiene básica, éste sigue sin realizarse de la forma adecuada. Solo un 55% de la población se lava las manos durante 20 segundos o más y uno de cada cuatro no siempre usa jabón.
No obstante, un 84% de los españoles afirma haber incrementado la frecuencia con que se lava las manos con agua y jabón, habiendo pasado de cinco a 10 lavados diarios de media. Además, siete de cada 10 personas afirma lavárselas continuamente a lo largo del día, especialmente tras haber tocado superficies fuera de casa (88%), estar manipulando comida (71%), haber usado el transporte público (70%) o después estornudar, toser o tocarse la nariz (76%).
Destaca la percepción sobre la propia responsabilidad, el 81% afirma lavarse las manos suficientes veces al día. Al mismo tiempo, existe cierta desconfianza de que el resto de los ciudadanos cumplan con las medidas de prevención: solo cuatro de cada 10 piensa que los demás lo hacen de igual forma.
Si bien los españoles tienen la costumbre de lavarse las manos en situaciones que podrían conllevar contagio, algunos todavía carecen del hábito en contextos importantes como al compartir dispositivos electrónicos (solo el 34% lo hace antes y el 58% después) o viajar en taxi (un 32% y 56%, respectivamente). Lo mismo aplica a otras situaciones como el cuidado de niños o personas enfermas (solo uno de cada cuatro lo hace antes y un 24% de la población tampoco lo hace después).
En cuanto al uso de gel desinfectante, las autoridades sanitarias recomiendan su uso como alternativa al agua corriente y jabón, sin embargo uno de cada tres encuestados piensa que el gel hidroalcohólico es más efectivo y un 23% suele optar por esta opción en lugar de lavarse las manos. El secado también es una asignatura pendiente ya que únicamente un tercio de las personas suele secarse las manos tras el lavado. La OMS recomienda secarlas con un método que nos las contamine de nuevo, como una toalla desechable.
“La responsabilidad individual en materia de prevención es clave, no sólo para cuidar de nuestra salud y la de las personas que nos rodean, sino para frenar el contagio del virus y retomar en la medida de lo posible la normalidad del día a día. Los ciudadanos están cada vez más concienciados sobre la importancia de mantener una correcta higiene de manos, pero todavía queda camino por recorrer en materia de educación”, comenta José Ramón Iracheta, country manager de Essity Iberia.
Otra de las consecuencias de la pandemia es el cambio de hábitos cuando nos relacionamos con los demás: el 76% de los españoles ha dejado de estrechar la mano, el 73% ya no da besos para saludarse y el 72% no abraza a otras personas. Las recomendaciones de distanciamiento social emitidas por las autoridades están siendo respetadas por la mayoría, aunque una cuarta parte de la población sigue sin renunciar al contacto físico. De hecho, y a pesar de que las reuniones familiares y de amigos se han determinado como una fuente habitual de contagio, solo un 21% de los españoles tiene previsto dejar de visitar a amigos o familiares.
Ciudadanos más conscientes
El informe revela el 80% de los españoles confía más en científicos y expertos en lo que se refiere a recomendaciones sobre salud y prevención de contagio del virus, seguido de su propio instinto (74%) muy por encima de políticos y agencias gubernamentales (41% y 42% respectivamente). No resulta extraño que, según estos datos, ocho de cada 10 españoles piensen que la responsabilidad de que se cumplan las medidas de higiene recae en los propios ciudadanos, por encima de gobiernos y compañías. La mejor medida preventiva para mejorar la higiene y salud en todo el mundo sería incrementar la financiación del sector sanitario según cuatro de cada 10 encuestados.
De los datos proporcionados por Essity también se extrae que la transparencia y el acceso a información sobre las instalaciones y productos que se utilizan es clave para recuperar la confianza de los ciudadanos. Un 81% de los encuestados se sentiría más seguro tocando ciertos objetos si supiera que han sido correctamente desinfectados, y el 74% se sentiría más seguro en los espacios públicos si tuviera información sobre sus prácticas de higiene.
Por último, el impacto del Covid-19 en la salud de miles de personas y la crisis vivida en el sistema sanitario ha modificado la percepción que tenemos de los espacios públicos y lo que esperamos en materia de higiene pública. Los españoles esperan que se extremen las medidas de higiene en todos los espacios públicos, pero encabezan la lista los hospitales (74%), las residencias de ancianos (56%) y el transporte público (47%).