The Coca-Cola Company registró en el conjunto del año 2020 unos ingresos operativos netos de 33.014 millones de dólares, lo que supone un descenso del 11%, mientras que el beneficio neto atribuido se recortó un 13% hasta situarse en 7.747 millones de dólares.
En palabras de James Quincey, presidente y consejero delegado de la compañía, «el progreso que logramos en 2020, incluidas las acciones tomadas para acelerar la transformación de nuestra empresa, nos da confianza para volver al crecimiento en el próximo año. Si bien persiste la incertidumbre a corto plazo, estamos bien posicionados para salir fortalecidos de la crisis, impulsado por nuestro propósito y nuestras bebidas para la ambición de la vida».
Por áreas geográficas, en Norteamérica las ventas disminuyeron un 4% hasta los 11.477 millones de dólares, mientras que la facturación de Europa, Oriente Próximo y África cayó un 14% hasta los 6.057 millones de dólares y los ingresos en Asia-Pacífico se recortaron un 11% hasta los 4.722 millones. Por último, en Latinoamérica el descenso en las ventas fue del 15%, hasta los 3.499 millones.
En cuanto al coste de los productos vendidos, ascendió a 13.433 millones de dólares, un 8% menos que en año 2019. De esta forma, la compañía se anotó un margen bruto de 19.581 millones de dólares, un 14% inferior.
Con respecto al cuarto trimestre, Coca-Cola obtuvo unos ingresos netos operativos de 8.611 millones de dólares, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el beneficio neto atribuido ascendió a 1.456 millones de dólares, un 29% menos.