La Comisión Europea adoptó este jueves una prohibición del uso de bisfenol A (BPA) en materiales en contacto con alimentos, debido a sus efectos potencialmente nocivos para la salud. El BPA es una sustancia química utilizada en la fabricación de determinados plásticos y resinas.
La prohibición significa que no se permitirá el BPA en productos que entren en contacto con alimentos o bebidas, como el revestimiento de latas de metal, botellas de plástico reutilizables para bebidas, dispensadores de agua y otros utensilios de cocina.
La prohibición se produce tras un voto positivo de los estados miembros de la UE a principios de este año y un período de escrutinio por parte del Consejo y el Parlamento Europeo, y tiene en cuenta la última evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En particular, la EFSA concluyó que el BPA tenía “efectos potencialmente dañinos sobre el sistema inmunológico” y que la prohibición propuesta fue consecuencia de una consulta pública y extensas discusiones con todos los Estados miembros.
El BPA ya está prohibido en la UE para biberones y productos similares. Para la mayoría de los productos, habrá un período de eliminación gradual de 18 meses, con excepciones muy limitadas cuando no exista otra alternativa, para darle tiempo a la industria para adaptarse y evitar cualquier interrupción de la cadena alimentaria. La prohibición también incluye otros bisfenoles que son perjudiciales para la reproducción y el sistema endocrino.
Olivér Várhelyi, comisario de Salud y Bienestar Animal, afirmó que “mantener altos estándares de seguridad alimentaria en la Unión Europea y proteger a los ciudadanos es una de las principales prioridades de la Comisión. La prohibición de hoy, basada en sólidos consejos científicos, protegerá a nuestros consumidores de sustancias químicas nocivas cuando puedan entrar en contacto con sus alimentos y bebidas”.