Bodegas José Pariente se encuentra inmersa en la celebración de su 25 aniversario y, coincidiendo con éste, presenta su vino más emotivo: 500 botellas de un 100% verdejo que empezó a crearse en 1997, año en el que el viticultor José Pariente recogió su última cosecha.
Se trata de un vino fruto de la paciencia y de la artesanía, que representa un vínculo entre tres generaciones. Fue Victoria Pariente quién decidió, tras el fallecimiento de su padre, mantener las barricas de esa última cosecha en el lagar familiar.
Cada nueva añada, apilaba dos barricas más en “su rincón”, convirtiendo esta tradición en su experimento personal, con la intención de comprobar la capacidad de guarda de la variedad verdejo, por la que Bodegas José Pariente lleva apostando desde sus inicios.
Veinticinco años después, los hijos de Victoria, Martina e Ignacio Prieto Pariente, han tenido el privilegio de poder embotellarlo, sacando a la luz una joya que ha permanecido 25 años reposando en madera vieja, en la penumbra de una pequeña bodega rural.