El canal Afinshop son aquellas tiendas “afines” a sus clientes, que ofrecen una compra práctica, rápida y muy ajustada a sus necesidades concretas, sin florituras. Se trata de establecimientos con menos de 400 metros cuadrados, cerca del hogar de los consumidores, con horarios muy extensos, incluyendo fines de semana.
Así lo define Genneraventa, empresa que desarrolla marcas en el punto de venta del canal proximidad a través de su propio equipo de ventas y que presenta esta nueva nomenclatura que aglutina los distintos establecimientos del canal tradicional “para trabajarlos y potenciarlos con una estrategia común”.
Tal y como explica esta compañía, el sector del gran consumo en alimentación y bebidas “ha vivido grandes cambios durante los últimos años. La reducción de las grandes compras en hipermercados, la concentración del consumo en operadores que apuestan por las marcas blancas y la pérdida de margen que han sufrido las marcas en los operadores tradicionales ha provocado que los responsables levanten la mirada hacia otros canales para recuperar las ventas y márgenes perdidos”.
A nivel de tipología de tienda, el término Afinshop incluye tres grandes grupos: las gasolineras, en donde el consumo on the go es el predominante, por lo que las categorías con un componente de impulsividad disfrutan de un fuerte potencial de crecimiento (bebidas, snacks, entre otros); los supermercados pequeños o tiendas tradicionales que han añadido un extra de horario y servicio con la llegada de personal procedente de Pakistán y China, y lo nuevos subcanales como pueden ser el gimnasio, tienda nutricional, coffe shops, take away, entre otros y que ofrecen la posibilidad de dar visibilidad de calidad a las marcas y acercarse a los consumidores del futuro.
En estos tres grupos coexisten tanto tiendas independientes (propietario que actúa por su cuenta) como encadenados (adheridas a una central de compras que suministra gran parte del producto).
Beneficios que aporta este nuevo canal
Iban Solé, CEO de Genneraventa, explica que “hasta ahora, la gestión histórica de este canal se ha enfocado en la transacción y no en el desarrollo de marca. Según nuestros datos, tras realizar más de 300 auditorías para distintas marcas, el nivel de implantación del surtido Top 10 considerado ideal no supera en ningún caso el 35% y la visibilidad media de las marcas (fuera de la presencia de producto en el lineal) no es perceptible en más del 15% de las tiendas”.
Cuando una marca decide trabajar este canal, más allá de la pura presencia de producto en el lineal y de una operativa básicamente transaccional, hay diferentes beneficios claros que pueden alcanzar, añade Solé: a corto plazo, un impacto significativo en ventas por encima del 20% y a medio plazo, permite mejorar y aumentar el posicionamiento de marca. Además, permite conectar con un público más joven, los millennials, que realizan compran más rápidas e impulsivas.
Según los datos de Genneraventa tras más de siete años dedicándose en exclusiva a este canal, ocho de cada 10 consumidores visitan estas tiendas, con un promedio de cuatro visitas al mes. Esto supone el 70% del total de viajes de compra, y el 26% de las ventas.
A nivel de precios, el 50% de los consumidores piensa que tienen los mismos que en otros canales, y el otro 50% considera que solo hay un diferencial del 15%. Además, el promedio de llegada a la tienda es de siete minutos y la forma de comprar es fácil y rápida, se tarda un minuto por ítem y tres minutos en hacer el check out.
“Los nuevos hábitos de consumo empujan este canal en detrimento de otros”, aclara Solé, que añade que “la concentración de la población en centros urbanos, los hogares cada vez más pequeños, familias con progenitores trabajando ambos a tiempo completo y los hábitos de consumo on the go, provocarán que veamos un aumento progresivo de este canal en los próximos años”.