Grupo Lomar revela que la evolución de la facturación obtenida por los ajos y las cebollas en 2024 ha superado los 48,1 millones de euros, disparándose un 48,2% en comparación con 2022, si buen ha registrado un ligero descenso de 13,1% respecto al récord de 2023. De cara a este 2024 tanto la compañía como el sector mantienen una tendencia positiva y proyecta, según los expertos, un repunte.
Así lo recoge el Informe anual de los Ajos y Cebollas Españoles presentado por el mayorista manchego refrente en la comercialización de ajos y cebollas, que explica que las restricciones hídricas, los cambios en la demanda o las condiciones meteorológicas son solo algunos de los desafíos que afronta un sector agrícola español en el que la productividad de la industria de ajos ha experimentado una subida precios, mientras el de la cebolla se ha normalizado tras unos años por encima de la media.
En concreto, la producción de cebolla por parte de la compañía manchega ha registrado una ligera caída del 14,9% respecto al año anterior. Este descenso del volumen también ha afectado al precio medio de venta que, en vez de subir, ha tenido un ligero reajuste que ha provocado que la media anual sea la más barata de los últimos tres años.
Tal y como señalan desde Grupo Lomar, en el caso de la cebolla, el precio medio de venta se ha normalizado empujado por un incremento de la oferta a nivel nacional que ha llegado a superar a la demanda. Esto ha provocado que el precio medio se situase en 0,43 euros/kilogramo, inferior al pico alcanzado en 2023 (0,74 euros/kilogramo), pero muy por encima de niveles previos, lo que permite mantener la rentabilidad.
El contexto es muy distinto en el caso del sector del ajo, donde la producción de Grupo Lomar ha experimentado un crecimiento destacado, con una subida del 37,5% respecto a 2023. Este incremento ha permitido que 2024 batiese todos los récords de venta de ajos por parte de la firma de Cuenca, y esto se ha replicado en los precios, aumentando un 21,6% en el último año hasta alcanzar los 3,32 euros/kilogramo actuales.
Según los expertos, esta tendencia al alza de los precios del ajo se ha agudizado debido al elevado coste de su producción, lo que ha empujado a muchas empresas a sembrar menos por temor a la baja rentabilidad, produciendo que el precio final escalase ante la escasez de oferta.
Oferta, demanda y perspectivas de mercado
El CEO de Grupo Lomar, José López de la Fuente, ha subrayado la influencia de la oferta y la demanda en la evolución del mercado: «las restricciones de riego nos llevaron a una menor siembra, lo que redujo la producción. Esto, unido a la alta demanda y al contexto inflacionario, ha impulsado los precios, especialmente en el ajo, cuyo precio medio de venta ha crecido un 21,6%, pasando de 2,73 euros/kilogramo en 2023 a 3,32 euros/kilogramo en 2024», explica.
El informe también pone de manifiesto una bajada en el consumo, atribuida a la subida de precios heredada del repunte inflacionista de 2023 y a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, las perspectivas para 2025 son optimistas: «esperamos que la producción y la facturación crezcan de forma significativa el próximo año. El precio de la cebolla subirá a corto plazo debido al incremento de los costes de conservación del producto, mientras que el ajo podría experimentar un ligero ajuste a la baja en la segunda mitad del año con la nueva campaña», explica López de la Fuente.
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