El grupo cervecero Heineken obtuvo el pasado 2018 un beneficio neto de 1.903 millones de euros, lo que supone una reducción del 1,6% respecto al ejercicio anterior. El beneficio operativo ajustado fue de 3.868 millones de euros, un 6,4% más que en 2017.
La compañía explica que el desempeño de primera línea en 2018 fue sólido, con un fuerte crecimiento en el volumen durante todo el año y una aceleración de los ingresos netos en el segundo semestre impulsado por la combinación de precios.
Los ingresos netos ajustados aumentaron orgánicamente un 6,1% hasta los 22.470 millones de euros, con un aumento del 4% en el volumen total consolidado y un incremento del 2% en los ingresos por hectolitro.
El volumen consolidado de cerveza creció un 4,2% orgánicamente en 2018, con 4,5% de crecimiento en la primera mitad y 4% de crecimiento en la segunda mitad. El volumen de cerveza en el cuarto trimestre subió un 3,3%, en comparación el mismo periodo del año anterior.
Tal y como ha destacado Jean-FranÇois van Boxmeer, CEO de la compañía, “en 2018 obtuvimos otro año de crecimiento superior de primera línea. La marca Heineken creció un 7,7%, su mejor desempeño en más de una década, con Heineken 0.0 ahora disponible en 38 países. Nuestro portafolio premium creció dos dígitos, liderado por nuestras marcas internacionales, artesanía y variedad, y portafolios de sidra”.
“Todas las regiones crecieron y Brasil registró un sólido desempeño tras la exitosa integración de nuestros dos negocios. Nuestro margen de utilidad operativa (beia) disminuyó en 17 puntos básicos debido a la consolidación por primera vez de Brasil, el aumento de los costos de insumos y la evolución adversa de la moneda”, ha añadido.