Un informe llevado a cabo por el equipo de la consultora estratégica Accuracy sobre el sector de los fabricantes de alimentos y distribución (cadenas de supermercados) concluye que la subida de precios de fabricantes de alimentos y supermercados ha sido necesaria para intentar mantener sus niveles de Ebitda.
El análisis se centra en la evolución de la rentabilidad y la valoración de mercado basada en múltiplo EV/Ebitda entre 2018 y 2022 de algunas de las principales empresas occidentales que operan en el sector de la alimentación.
Así, el trabajo señala que la rentabilidad de los fabricantes alimentarios es significativamente superior a la de los supermercados. En concreto, el margen Ebitda del sector de los fabricantes de alimentos analizados oscila entre el 18% y el 22% entre 2018 y 2022 mientras que el margen EbitdaA del sector de los supermercados oscila entre 4% y 8% durante el mismo periodo.
Además, las empresas fabricantes de alimentos están mejor valoradas por el mercado, en términos relativos (en múltiplo EV/Ebitda), que las empresas de supermercados. Esto es debido a su mayor crecimiento y rentabilidad.
El trabajo también señala que el margen Ebitda de los fabricantes alimentarios disminuyó a partir de 2021 en comparación con los años anteriores. Esto puede explicarse por el aumento de la inflación que conlleva a un aumento en los costes que no se ha trasladado totalmente a los precios.
Por su parte, a partir de finales de 2021 los múltiplos de los supermercados disminuyen. Estas empresas se valoran ahora a múltiplos más bajos de los últimos tres años. Asimismo, durante el periodo comprendido entre 2018 y 2020, la rentabilidad en términos porcentuales de los supermercados se mantuvo aproximadamente estable, con ligeros cambios de un trimestre a otro. A partir de 2021 se observa una volatilidad significativamente mayor del nivel de rentabilidad en cada trimestre, probablemente debido a la fuerte oscilación de los precios de las materias y a la adaptación de los precios para mantener la rentabilidad.
Por último, el trabajo revela que “en los dos últimos años se observa un fuerte aumento de las ventas agregadas de las empresas fabricantes de alimentos debido a la subida de precios realizada; si bien, en términos reales (es decir, eliminando el efecto inflación), las ventas se mantienen constantes al nivel histórico observado durante el periodo analizado” y concluye que “el margen del sector disminuye desde principios de 2021”.