El porcentaje de consumidores que adquiere o ha adquirido alimentos ecológicos con su etiqueta identificativa ha aumentado ligeramente, representando ya casi un tercio de la población española, según un estudio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
De acuerdo con el estudio se confirman y consolidan cuatro diferentes tipologías de consumidores, el perfil de los consumidores ecológicos refleja que se trata de personas un poco más mayores de los caracterizados en el estudio realizado en 2011, con 44 años de media y con menor predominio de mujeres.
Este estudio analiza también las principales motivaciones de compra de alimentos ecológicos, la frecuencia de consumo, su grado de reconocimiento del producto, la distribución geográfica del consumidor ecológico, y las características socioeconómicas, así como su segmentación.
Así, se constata que en relación con sus características socioeconómicas, si en 2011 su nivel de formación era superior al conjunto de la población, el estudio actual aprecia un nivel de formación y de actividad similar al conjunto de la población, lo que indica su presencia en nuevos segmentos de la misma. Además, predominan los hogares con hijos.
En general el consumidor ecológico está bien informado, lee las etiquetas de los productos que compra y sabe identificar el producto ecológico. Es, además, un consumidor comprometido con la sostenibilidad y el medio ambiente, aunque este factor pesa menos que en 2011, y percibe el producto ecológico como un producto natural y de calidad superior.
Según muestra el estudio, este tipo de consumidores se inician en el producto ecológico por la fruta y la verdura, siendo el interés por la salud y la nutrición las motivaciones de compra que comparte la mayoría de consumidores de productos ecológicos.