La cadena de distribución DIA cierra esta semana con la apertura de siete nuevas tiendas. Cuatro de ellas son supermercados DIAMarket ubicados en Valladolid, Deba (Guipúzcoa) y en las localidades de Ponts (Lérida) y San Salvador (Tarragona). Por otro lado, inaugura tres Clarel, uno en Daroca (Zaragoza), otro Irún (Guipúzcoa) y otro en Vinaroz (Castellón).
El establecimiento de Valladolid cuenta con una superficie comercial de 607 metros cuadrados y dará empleo a seis personas; el de Deba, es de menor tamaño (446 metros cuadrados) pero empleará a cuatro personas. Por su parte, el establecimiento de Ponts posee una superficie comercial de 257,7 metros cuadrados y contará con tres empleados, mientras que el de Tarragona tiene una superficie comercial de 202,29 metros cuadrados y en él trabajarán otras tres personas.
Estas tiendas operarán bajo la enseña DIA Market, un formato que ofrece mayor variedad de productos, incluyendo perecederos y secciones como hornos de pan y bollería, o murales de carne fresca envasada. Este renovado concepto de establecimiento responde al plan de modernización e innovación de la compañía con el fin de ofrecer a sus clientes un entorno más cómodo, cercano y atractivo, manteniendo siempre la premisa de DIA: la mejor relación calidad-precio.
La tienda Clarel de Valladolid cuenta con una superficie comercial de 96 metros cuadrados. Está gestionado por el franquiciado José Antonio Sánchez Aylón, un empresario local que lleva 23 años trabajando con DIA y que en la actualidad tiene tres franquicias generando 20 puestos de trabajo.
Sánchez Aylón asegura que “gestionar una tienda Clarel es una experiencia nueva e ilusionante, supone un nuevo reto donde tienes que dar un servicio añadido al cliente y para ello cuento con mi equipo de tienda que son fundamentales en el día a día”.
El nuevo formato está centrado en la venta de productos para el cuidado personal con categorías como belleza y salud, así como en artículos para el hogar y limpieza.
Por su parte, la tienda Clarel de Irún cuenta con una superficie comercial de 134 metros cuadrados y dará empleo a dos personas, mientras que la de Castellón posee una superficie comercial de 140 metros cuadrados y dará empleo a dos personas.