El grupo Eroski cerró las cuentas del primer semestre con una facturación de 3.201 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,7%. Se consolida así la ralentización del ritmo de caída de las ventas observada en meses anteriores.
En este sentido, Eroski, en todas sus zonas prioritarias, mejora su cuota de mercado a superficie constante, lo que muestra un alto nivel de competitividad de su modelo comercial.
Además, cuenta con un beneficio operativo de 28,2 millones de euros, lo que ratifica la fortaleza de su actividad comercial ordinaria, y continúa con una política de reducción de costes que mejoraron un 5,7%.
Las pérdidas netas continuaron la senda de reducción y en los seis primeros meses del ejercicio se redujeron un 34%, hasta los 31,9 millones de euros, debido principalmente a los menores gastos financieros que disminuyeron un 14%. Además, otros resultados positivos derivados de activos financieros y seguros de cobertura de créditos hacen que el resultado global negativo final se reduzca hasta los 27,3 millones de euros.
Entre febrero y julio de 2014, Eroski ha amortizado 23 millones de euros y ha alcanzado un acuerdo con las entidades financieras para reestructurar su deuda. Un hito que ha permitido a la cadena despejar su horizonte financiero, adecuando la estructura de su pasivo a la generación recurrente de recursos del negocio y a su evolución en los próximos años.
El presidente de Eroski, Agustín Markaide, ha resaltado que, “tras el importante acuerdo de reestructuración financiera, tenemos por delante un ejercicio 2014 de transición que nos llevará a afrontar con garantías los retos futuros a los que se enfrentará una nueva Eroski más focalizada en sus fortalezas y más rentable”.
Los resultados del grupo en el primer semestre recogen una importante transferencia de ahorro al consumidor que alcanzó los 36 millones de euros a través de una bajada general de precios en torno al 2,5%, siendo el doble en alimentos frescos, y a través de distintas ofertas y promociones adicionales.