Víver Kombucha ha obtenido la certificación europea IFS Food, que establece un estándar común de seguridad alimentaria durante todos los procesos de elaboración, así como un método de evaluación uniforme. Esta certificación garantiza la trazabilidad y elaboración honesta de estas bebidas saludables, permitiendo comercializarlas en cualquier rincón del mundo.
Esta nueva certificación supone un paso más en su proceso de internalización y consolidación, ya que permite no solo la exportación del producto sino también la posibilidad de poder entrar en el mercado de marca blanca. IFS Food es una de las normas de mayor aceptación entre los principales distribuidores de alimentación.
“Desde el punto de vista comercial nos acerca más a las cadenas de distribución, creando un vínculo de confianza y transparencia, ya que tanto los procesos como la propia bebida a lo largo de toda la cadena de suministro están certificados por este estándar mundial”, ha explicado uno de los fundadores de la marca, Raúl de Frutos.
“La IFS Food nos abre la puerta a nuevos mercados y nos permite cumplir con las exigencias de los clientes, cada vez más preocupados por la seguridad alimentaria”, ha añadido de Frutos quién ha subrayado que para Víver Kombucha supone “una clara apuesta por la diferenciación a través de la calidad”.
La IFS garantiza a los clientes la seguridad alimentaria, transparencia y trazabilidad. Para ello, la empresa debe de cumplir a nivel interno unos requisitos a nivel organizativo como la responsabilidad de la dirección; calidad y sistemas de gestión de la seguridad alimentaria; gestión de los recursos; planificación y proceso de producción; medición análisis y mejora y Food Defense. De esta forma, tocando tantas áreas de la empresa, se consigue una reestructuración que hace más eficiente la producción, a la vez que garantiza la seguridad alimentaria de los productos.