Unilever ha registrado entre enero y septiembre unas ventas por valor de 38.622 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,8% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, según ha informado la compañía, que señala que sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio y las variaciones en el perímetro contable de la multinacional, los ingresos crecieron un 1,4%.
Por líneas de negocio, la facturación del negocio de belleza y cuidados se contrajo un 2% hasta los 15.948 millones, mientras que las ventas de la división de hogar cayeron 2,3% hasta los 7.912 millones, y las del área de alimentación se redujeron un 1,3% hasta los 14.762 millones.
Por zonas geográficas, en Europa la facturación ascendió a 8.635 millones, un 1,6% menos que entre enero y septiembre de 2019, mientras que en América las ventas fueron de 12.200 millones, un 0,7% menos y en Asia los ingresos se situaron en 17.788 millones con un retroceso del 2,6%.
En cuanto a los resultados del tercer trimestre del año, las ventas del fabricante de productos de gran consumo ascendieron a 12.930 millones, lo que supone un descenso del 2,4% respecto al mismo trimestre del pasado año, aunque en términos ajustados aumentó un 4,4%.
En palabas del consejero delegado de Unilever, Alan Jope, “hemos tenido un buen desempeño este trimestre. El crecimiento impulsado por el volumen muestra la resistencia de nuestra cartera y nuestra agilidad para responder a las dinámicas que cambian rápidamente en todos los segmentos de consumidores, geografías y canales”.
“El entorno en el que operamos seguirá siendo impredecible a corto plazo, por lo que continuaremos manteniendo la velocidad y la agilidad de nuestra respuesta. Nuestro enfoque sigue siendo el crecimiento competitivo basado en el volumen, generando ganancias absolutas y flujo de caja libre”, ha añadido.