Unilever ha dado a conocer este martes una seria de medidas para acelerar su Plan de Acción para el Crecimiento (GAP) entre las que se encuentran la escisión de su negocio Ice Cream y el lanzamiento de un importante programa de productividad.
La Junta considera que Unilever “debería centrarse cada vez más en una cartera de marcas indiscutiblemente superiores con posiciones sólidas en categorías muy atractivas que tengan modelos operativos complementarios. Aquí es donde la empresa puede aplicar más eficazmente sus capacidades de innovación, marketing y comercialización”. Ice Cream tiene un modelo operativo muy diferente y, como resultado, la Junta decidió que la separación de Ice Cream sirve mejor para el crecimiento futuro tanto de Ice Cream como de Unilever.
Tras la separación, Unilever se convertirá en una empresa más sencilla y centrada, que operará cuatro grupos empresariales en Belleza y Bienestar, Cuidado Personal, Cuidado del Hogar y Nutrición. Estos grupos empresariales tienen rutas complementarias de acceso al mercado y/o sistemas de I+D, fabricación y distribución, tanto en los mercados desarrollados como en la amplia presencia de Unilever en los mercados emergentes.
La separación de Ice Cream ayudará a la dirección de Unilever a acelerar la implementación de su GAP, anunciado en octubre de 2023, que se centra en hacer menos cosas, mejor y con mayor impacto para impulsar un crecimiento de ingresos consistente y más sólido, mejorar la productividad y la simplicidad, y dar un paso adelante para mejorar la cultura de desempeño de Unilever. Además, Unilever continuará optimizando su portafolio dentro de los cuatro Grupos de Negocios hacia espacios de mayor crecimiento y a través de marcas con alcance global o potencial significativo de escala.
Separación Ice Cream
La junta directiva de Unilever confía en que el potencial de crecimiento futuro de Ice Cream se logrará mejor con una estructura de propiedad diferente. “Ice Cream tiene características distintas en comparación con otros negocios operativos de Unilever”, explica la compañía, que detalla que la separación de Ice Cream creará un negocio líder a nivel mundial, que operará en una categoría muy atractiva, con marcas que juntas generaron una facturación de 7.900 millones de euros en 2023.
El negocio tiene cinco de las 10 marcas de helados más vendidas a nivel mundial, incluidas Wall’s, Magnum y Ben & Jerry’s, con exposición tanto en el segmento del hogar como en el exterior en una presencia global.
Como negocio independiente y más enfocado, el equipo directivo de Ice Cream tendrá flexibilidad operativa y financiera para hacer crecer su negocio, asignar capital y recursos en apoyo de la estrategia distintiva de la compañía, incluida la optimización adicional de su red de fabricación y logística, y el desarrollo de amplio alcance, canales de distribución flexibles, más allá de los cambios que se están produciendo actualmente en el negocio.
La actividad de separación comenzará de inmediato y se espera una separación total para fines de 2025.
Lanzamiento del programa de productividad
Además de los cambios en la cartera, Unilever tiene la intención de lanzar un programa integral de productividad, impulsando el enfoque y un crecimiento más rápido a través de una organización más eficiente y responsable, posible gracias a la inversión en tecnología.
Se prevé que el programa de productividad generará un ahorro de costes total de alrededor de 800 millones de euros en los próximos tres años, lo que compensará con creces las disinergias operativas estimadas derivadas de la separación de Ice Cream. “Los ahorros netos incrementales del programa más allá de las sinergias brindarán flexibilidad para inversiones de crecimiento acelerado detrás de nuestras marcas e investigación y desarrollo, y respaldarán la mejora de los márgenes con el tiempo. El programa reducirá aún más la complejidad y la duplicación a través de intervenciones basadas en tecnología, estandarización de procesos y centros operativos de excelencia para impulsar la eficiencia”.
Se espera que los cambios propuestos afecten a alrededor de 7.500 puestos predominantemente de oficina en todo el mundo, y ahora se prevé que los costes totales de reestructuración rondarán el 1,2% de la facturación del Grupo durante los próximos tres años (frente al alrededor del 1% de la facturación del Grupo comunicado anteriormente).
“La Junta está decidida a transformar a Unilever en un negocio de mayor crecimiento y mayor margen que brindará resultados consistentes a todas las partes interesadas. Mejorar nuestro desempeño y perfeccionar nuestra cartera son claves para lograr los mejores resultados que creemos que Unilever puede lograr. La separación de Ice Cream y la implementación del programa de productividad ayudarán a crear un Unilever más simple, más enfocado y de mayor rendimiento. También creará un negocio de helados líder a nivel mundial, con fuertes perspectivas de crecimiento y un futuro apasionante como negocio independiente”, ha señalado Ian Meakins, presidente de Unilever.
Por su parte, Hein Schumacher, director ejecutivo de Unilever, ha afirmado que “bajo el Plan de Acción para el Crecimiento nos hemos comprometido a hacer menos cosas, mejores y con mayor impacto. Los cambios que anunciamos hoy nos ayudarán a acelerar ese plan, centrando nuestro negocio y nuestros recursos en marcas globales o escalables donde podamos aplicar nuestra innovación, tecnología y capacidades de comercialización líderes en modelos operativos complementarios. Simplificar nuestra cartera e impulsar una mayor productividad nos permitirá desbloquear aún más el potencial de este negocio, respaldando nuestra ambición de posicionar a Unilever como una empresa de bienes de consumo líder a nivel mundial que ofrece un crecimiento sólido y sostenible y una mayor rentabilidad”.