Tras un largo período de investigación y con el objetivo de dar una respuesta concreta más a las exigencias del consumidor moderno, la empresa ha creado toda una línea de envases carentes de plásticos, convirtiendo cada una de las propuestas de empaquetado de Sorma Group en una nueva versión 100% compostable.
Tal y como explica Andrea Mercadini, consejero delegado del Grupo, “el reto era crear un material que mantuviese unas características técnicas aceptables a lo largo de toda la vida del paquete (producción, almacén de envasado, disposición en el punto de venta y eliminación) para poder garantizar la conservabilidad del producto que contiene, que ha de ser prioritaria. Estas soluciones, todas ellas compostables, completan nuestra oferta, que de este modo está constituida por dos macrolíneas, ambas de bajo impacto medioambiental: una completamente reciclable y la otra 100% compostable”.
“La innovación más significativa estriba en el hecho de que la línea se ha establecido interviniendo únicamente en el material que compone los paquetes y no en las máquinas: esto significa que quien adopte estas soluciones no deberá introducir cambio alguno en los sistemas de empaquetado que esté utilizando”, añade.
Los paquetes, destinados a todos los mercados de exportación del Grupo, satisfacen completamente las demandas y necesidades de los envasadores y se hallarán disponibles en breve en todas las versiones que conforman la amplia oferta de Sorma, respetando sus peculiares características.
Vertbag, por ejemplo, así como Girsac, está constituido por una banda impresa de papel compostable especial que ya a primera vista se diferencia de los envases normales. La red, en cambio, se ha elaborado con una mezcla carente de plásticos, también compostable. Sormabag, además, se fabrica en su totalidad con una mezcla compostable, tanto en el asa como en la red.
“Hoy en día resulta cada vez más necesario crear un producto que pueda introducirse dentro de una cadena circular que va del material renovable al compostaje y de este a un nuevo material. Quiero remarcar, sin embargo, que este paso adelante no obvia la necesidad de contar con una colaboración responsable por parte del consumidor en la fase de eliminación del material, factor que sigue siendo crucial en todo esfuerzo en pro de la ecosostenibilidad”, concluye Mercadini.