La marca de pegamento Pritt nació hace 50 años de la mano de Henkel para convertirse en el primer pegamento en barra del mundo. Desde entonces, la marca no ha dejado de reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos, priorizando su misión: integrar la sostenibilidad y la seguridad en el desarrollo de sus productos.
En los años 60, el ingeniero Wolfgang Dierichs vio a una mujer usando un pintalabios y se dio cuenta de la facilidad con la que el tubo giratorio permitía una aplicación rápida, limpia y precisa. En 1969 nació Pritt, la primera barra de pegamento del mundo.
Aunque el gran público de Pritt siempre ha sido el infantil, también ha sabido conquistar los corazones y ganarse la confianza de padres y profesores. Desde su creación, Pritt ha vendido más de 1.000 millones de barras adhesivas en 121 países para materializar las ilusiones de los más pequeños y no tan pequeños. A día de hoy se producen más de 100 millones de barras al año.
En 2003, la marca apostó por elaborar el pegamento en barra con un 90% de ingredientes naturales como el almidón de patata y el azúcar. Esta apuesta por el pegado natural se enmarca en la estrategia de sostenibilidad de Henkel que promueve la importancia de desarrollar nuevos productos cada vez más eficientes y sostenibles. Dichos componentes son ideales para poder fabricar adhesivos del hogar seguros y fuertes, respetuosos con el medio ambiente.