Pink Albatross ha concluido la temporada de helados y la mayor parte de sus ventas alcanzando su objetivo de un millón de euros de facturación para fin de año. Unas ventas que crecieron x1.4 gracias a haber alcanzado más de 2.000 puntos de venta, 10 nuevos minoristas y la entrada en un nuevo país, Portugal.
Además, en mayo Pink Albatross se convirtió en la marca de helados plant-based más vendida en el comercio minorista en España, destaca la startup española que señala que, con una tasa de recompra cercana al 80% y una audiencia que se extiende más allá de los veganos, su misión es “redefinir la relación de las personas con la comida mediante la creación de helados deliciosos, naturales, sin ingredientes artificiales ni de origen animal y de manera respetuosa con el medio ambiente. Helados cremosos adecuados para todos los gustos y restricciones dietéticas, como los intolerantes a la lactosa o al gluten”.
Esta temporada, la compañía enfatizará más que nunca la naturalidad en sus helados de etiqueta limpia. Hechos con tan solo entre ocho o 10 ingredientes, los helados de Pink Albatross carecen de aromas, saborizantes o los denominados ‘E-s’. Anacardo, coco, chocolate, mango o avellana son la base de sus productos, que buscan una alimentación más natural, pero igual de deliciosa y cremosa.
Nuevos lanzamientos
La temporada 2024 trae además dos novedades significativas al mundo de Pink Albatross: mini bombones y polos cremosos de frutas. Los mini bombones están realizados con una cobertura a base de chocolate belga y llegan en dos sabores: doble chocolate y avellana. Los polos cremosos (únicos en un mercado dominado por frutales de hielo) están dirigidos a un público adulto y llegan también en dos sabores: fresa & frambuesa y mango & maracuyá.
Estos dos productos permiten a Pink Albatross incorporar nuevos formatos a su gama existente de tarrinas y abordar un segmento de mercado mucho más amplio.