El fabricante de productos de gran consumo Procter & Gamble (P&G) ha registrado en su primer trimestre fiscal, entre julio y septiembre, una ventas netas por valor de 19.318 millones de dólares, lo que supone un incremento del 9% en comparación con el mismo periodo de su ejercicio precedente.
Asimismo, ha obtenido un beneficio neto atribuido de 4.277 millones de dólares, un 19% más respecto del resultado contabilizado en el mismo trimestre del 2019, según ha detallado la compañía en un comunicado en el que explica que el tipo de cambio desfavorable afectó negativamente en un punto porcentual a sus ventas trimestrales.
Por líneas de negocio, las ventas del segmento de belleza aumentaron un 7%, mientras que en el área de aseo subieron un 2% y un 11% en el área de cuidados sanitarios. Por su parte, la división de hogar y limpieza incrementó las ventas un 14% y el segmento de cuidados de familia, infantil e higiene femenina, un 3%.
De cara al conjunto del ejercicio, P&G ha revisado al alza su expectativa de crecimiento de las ventas desde un rango de entre el 1% al 3% hasta una horquilla de entre el 3% al 4% interanual.
“Logramos otro trimestre sólido de crecimiento orgánico de las ventas, ganancias básicas por acción y efectivo devuelto a los accionistas, lo que nos permitió aumentar nuestra perspectiva de los resultados del año fiscal”, ha asegurado David Taylor, presidente y consejero delegado de P&G.
“Nuestras prioridades a corto plazo siguen siendo la salud y la seguridad de los empleados, maximizando la disponibilidad de los productos de P&G para los consumidores de todo el mundo y ayudando a la sociedad a afrontar los desafíos de la crisis del Covid. Seguimos firmemente enfocados en ejecutar nuestras estrategias de superioridad, productividad, disrupción constructiva y mejorar la organización y cultura de P&G para brindar un crecimiento equilibrado de los ingresos y los resultados, junto con una sólida generación de efectivo”, ha añadido.