Pernod Ricard ha cerrado su año fiscal 2020 con unas cifras que reflejan el impacto que ha tenido la pandemia de Covid-19 en las ventas de la compañía, especialmente en el segundo trimestre.
En concreto, la facturación anual ascendió a 8.448 millones de euros, con un descenso orgánico del 9,5% (-8% reportado), con un impacto cambiario favorable vinculado principalmente a la apreciación del dólar frente al euro.
El crecimiento de las ventas en el primer semestre fue sólido, con un incremento del 4,3% en ventas orgánicas, pero el segundo se vio afectado por Covid-19 registrando una disminución en términos orgánicos del 13,7%. Por su parte, el beneficio neto ha disminuído un 76% en los últimos doce meses hasta situarse en 350 millones de euros.
A este respecto, Alexandre Ricard, presidente y consejero delegado, ha señalado que “el Grupo ha demostrado ser muy resistente durante el año fiscal 2020 y ha demostrado su agilidad y capacidad para mantener operativas sus cadenas de suministro, controlar los costes y administrar el efectivo. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para alabar el compromiso excepcional de nuestros equipos durante este momento difícil”.
Por zonas geográficas, la facturación en América disminuyó un 6% mientras que en Asia cayó un 14% y en Europa un 6%. Durante el año fiscal 2020, Pernod Ricard ganó o mantuvo participación de mercado en sus 10 mercados principales.
Por otro lado, el flujo de caja libre recurrente fue de 1.003 millones de euros, lo que refleja el impacto de Covid-19 en el negocio mientras que la deuda neta aumenta de los 1.804 millones de euros del 30 de junio de 2019 hasta los 8.424 millones de euros.
Para el año fiscal 2021, Alexandre Ricard, ha señalado que “Pernod Ricard espera que continúe la incertidumbre y la volatilidad, en particular en relación con las condiciones sanitarias y su impacto en las reuniones sociales, así como con las difíciles condiciones económicas. Anticipamos una desaceleración prolongada en Travel Retail, pero la resistencia del Off-trade en los EEUU y Europa y una mejora secuencial en China, India y el On-trade a nivel mundial”.
“Mantendremos el rumbo estratégico y aceleraremos nuestra transformación digital mientras mantenemos una disciplina estricta, con decisiones de inversión claras y basadas en un propósito. Aprovecharemos nuestra agilidad para ajustarnos rápidamente y capturar nuevas oportunidades. Gracias a nuestros sólidos fundamentos, nuestros equipos y nuestra cartera de marcas, estoy seguro de que Pernod Ricard saldrá más fuerte de esta crisis”, ha concluido.