Osborne acaba de formalizar la venta de su finca en Malpica de Tajo (Toledo), una operación que se encuadra dentro del Plan Estratégico de la compañía, que preveía vender activos no estratégicos como son los secaderos de jamón adquiridos a Consorcio de Jabugo (que ya se vendieron en 2019) o esta finca, con el objetivo de mejorar la rentabilidad de la marca Solaz y reforzar la estructura financiera de la compañía.
Osborne asegura que “mantiene por tanto intacta su apuesta por el negocio del vino y específicamente por la marca Solaz, hasta ahora elaborada en la bodega de Malpica de Tajo”. Solaz es una marca consolidada en más de 20 países, en los que alcanzó unas ventas anuales de 2,5 millones de botellas, y goza de una presencia especialmente relevante en Alemania donde es la segunda marca de vinos del segmento premium más vendida y el líder en la categoría Bio.
“La marca ofrece una propuesta de calidad al consumidor, con un carácter desenfadado y cercano que transmite a la perfección el estilo de vida alegre y sociable de la cultura española”, destaca la compañía, que señala que “para conservar fielmente el estilo y calidad de estos vinos, Osborne recurrirá en el futuro a los mejores proveedores, asegurando así la consistencia que ha caracterizado a Solaz desde su lanzamiento hace casi 20 años”.