Actualmente existe una tendencia a la baja respecto al consumo de bebidas alcohólicas. Es decir, cada vez son más los que deciden eliminar o reducir el alcohol de su dieta, enfrentando al sector a grandes desafíos. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Está relacionado con la pandemia? Conviene analizar ciertos factores para comprender este cambio de hábitos.
Esta tendencia hacia la moderación en el consumo de alcohol comenzó en Reino Unido mucho antes de la llegada del nuevo coronavirus; en concreto, en el año 2016, según la agencia de estudio de mercado Mintel. En 2019, un tercio de los adultos del Reino Unido habían moderado el consumo de alcohol en el último año y en 2020 el 18% había decidido continuar con esta costumbre.
Sin embargo, el sector aún es relativamente nuevo y las bebidas de bajo contenido de alcohol se enfrentan a la competencia de los refrescos, por lo que no termina de arrancar con fuerza.
La llegada de la pandemia también ha afectado a este sector poniendo aún más de moda las tendencias hacia el cuidado de la salud, por lo que el consumo de alcohol sigue descendiendo en un marco de incertidumbre respecto a este mercado.
Sin embargo, las bebidas alcohólicas aún no son sustituibles. Según Mintel, casi uno de cada cinco bebedores del Reino Unido que han probado bebidas bajas en alcohol o sin alcohol echan en falta los sabores intensos y complejos del alcohol. Esto significa que aún queda trabajo por hacer para innovar en esta industria.
El precio también es una barrera. Los datos de Mintel muestran que la mayoría de los consumidores del Reino Unido tienen dudas a la hora de pagar el mismo precio que por la bebida alcohólica equivalente y menos de un tercio está dispuesto a pagar más que los refrescos.