En su compromiso de reducir a la mitad las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para 2030 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, Nestlé ha contribuido este 2021 a la recuperación de bosques quemados con la plantación, de forma progresiva, de 4.000 árboles.
En concreto, las zonas recuperadas corresponden a más de tres hectáreas de superficie que comprenden diversos espacios naturales de Cantabria, Ávila y Barcelona. La replantación de todos estos árboles durante este año ha supuesto la compensación de cerca de 700 toneladas de dióxido de carbono.
Para llevar a cabo esta iniciativa, Nestlé ha contado con la colaboración de Bosques Sostenibles, empresa acreditada por el Ministerio para la Transición Ecológica de España, que realiza, desde 2010, proyectos forestales de recuperación en la península ibérica.
Así, la compañía ha fomentado la biodiversidad a través de iniciativas que han realizado algunas de sus marcas. Es el caso del programa Un bebé, un árbol, impulsado por leches infantiles Nativa. De esta manera, gracias a las familias que se han unido a este programa registrando a su bebé en la plataforma de forma gratuita durante un año, la empresa se ha comprometido a la plantación de 3.000 árboles.
En lo que respecta a la colaboración entre empresas, Nestlé Purina, en colaboración con Carrefour, ha impulsado también la reforestación con 500 árboles de diversas zonas a través de “Planta un árbol con Purina”. Los usuarios han participado en este programa a través de la adquisición de productos para sus mascotas. Igualmente, con el objetivo de contribuir a la preservación y regeneración del entorno natural, Nestlé, junto al Día, también ha fomentado la reforestación de 500 árboles más mediante el programa “Planta árboles con Nestlé y Día”.
En todos estos casos, Bosques Sostenibles ha gestionado la reforestación en diversas zonas de Ávila, Cantabria y Barcelona. Una de las áreas que se han recuperado son la Reserva Natural Valle Iruelas (Ávila), El Monte de “Valle de Iruelas”, reserva natural incluida en la Red Natura 2000, cuenta con un gran valor de conservación. Tras sufrir un incendio en 2019, el proyecto ha permitido restaurar la masa forestal, así como frenar los procesos erosivos y promover la biodiversidad.
También se ha reforestado la Sierra de Gredos (Ávila) y, más exactamente, El Monte de Orzaduero, ubicado en el Parque Regional de la Sierra de Gredos y perteneciente a la Red Natura 2000, que fue arrasado por incendios en 2009.
Un tercer espacio han sido Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria): El monte reforestado se encuentra en la comarca de Campoo-Los Valles. Tras el incendio sufrido en 2016, se ha procedido a reintroducir en la zona tanto coníferas como especies frondosas, como el pino laricio, el abedul, el mostajo y el serbal de cazadores.
El último es el espacio Natural de les Guilleries – Savassona (Barcelona). Este espacio protegido se caracteriza por encontrarse en una zona de transición entre el clima mediterráneo y el eurosiberiano, produciéndose una gran diversidad vegetal y faunística. Estos ecosistemas ubicados en la frontera entre diferentes regiones climáticas son susceptibles al cambio climático. Por esta razón, la reforestación tiene un papel fundamental. Para ello, se han potenciado especies autóctonas como encinas, robles, mostajo, serbal y pino piñonero.
Asimismo, estas iniciativas impulsadas por Nestlé también han contribuido al fomento del empleo local, la inclusión social y la inserción laboral. De esta manera, personas con capacidades diferentes de asociaciones locales cercanas a las zonas forestales a recuperar se han encargado de realizar dichos trabajos de reforestación.