Como parte de su compromiso por un mundo justo y sostenible, la empresa Nestlé acaba de anunciar un nuevo plan para luchar contra el trabajo infantil en la producción del cacao. Esta acción tiene como objetivo principal mejorar la vida de las familias productoras de cacao y promover las prácticas de agricultura regenerativa.
Para ello, la compañía pagará un incentivo a los hogares productores de cacao para algunas iniciativas, como la inscripción de los niños en la escuela o el fomento de prácticas como la poda, entre otras. Este programa de aceleración de ingresos ofrece un enfoque novedoso para ayudar a los agricultores y sus familias en su transición hacia un cultivo de cacao más sostenible. De hecho, Nestlé planea invertir más de 1.250 millones de euros.
Las familias productoras de cacao ahora serán recompensadas no sólo por la cantidad y calidad de los granos de cacao que producen, sino también por los beneficios que brindan al medio ambiente y a las comunidades locales. A diferencia de la práctica habitual, el programa también ofrece incentivos económicos para el cónyuge del agricultor, que normalmente es responsable de los gastos del hogar y del cuidado de los niños. Al dividir los pagos entre ambos, el programa ayuda a mejorar la igualdad de género.
Los pagos se realizarán a través de una transferencia segura de servicio móvil que garantizará la trazabilidad directamente desde los proveedores de Nestlé hasta el destinatario previsto. Debido a que el flujo de efectivo durante todo el año suele ser un desafío, los incentivos en metálico se distribuirán cuando más se necesiten.
Estos incentivos se suman a la prima introducida por los gobiernos de Costa de Marfil y Ghana que paga Nestlé y a las primas que ofrece la compañía por el cacao certificado. Este se audita de forma independiente según el Estándar de agricultura sostenible de Rainforest Alliance, que promueve el bienestar social, económico y ambiental de los agricultores y las comunidades locales.
Las comunidades productoras de cacao se enfrentan a enormes desafíos, incluida la pobreza rural generalizada, los crecientes riesgos climáticos y la falta de acceso a servicios financieros e infraestructura básica como agua, atención médica y educación. Estos factores contribuyen al riesgo de trabajo infantil en las explotaciones familiares. Junto con otros socios, incluidos los gobiernos, y tras un programa piloto prometedor, la nueva iniciativa de Nestlé acentúa el enfoque en estas causas fundamentales del trabajo infantil.
“Nuestro objetivo es tener un impacto positivo tangible adicional en un número creciente de familias productoras de cacao, especialmente en áreas donde la pobreza es generalizada y los recursos son escasos, y ayudar a cerrar la brecha de ingresos dignos a la que se enfrentan con el tiempo”, afirma Mark Schneider, CEO de Nestlé. “Basándonos en nuestros esfuerzos que vienen de lejos para obtener cacao de manera sostenible, continuaremos ayudando a los niños a ir a la escuela, a empoderar a las mujeres, a mejorar los métodos agrícolas y facilitar los recursos financieros. Creemos que, junto con los gobiernos, las ONG y otros actores en la industria del cacao, podemos ayudar a mejorar la vida de las familias productoras de cacao y dar a los niños la oportunidad de aprender y crecer en el entorno seguro y saludable que se merecen”.
Nestlé lucha desde hace tiempo para abordar los riesgos del trabajo infantil en la producción de cacao. La empresa ha invertido en sostenibilidad a través del Nestlé Cocoa Plan desde 2009. Mediante un sólido sistema de monitorización implantado desde 2012, 149.443 niños han recibido asistencia para protegerlos contra el riesgo de trabajo infantil y se han construido o remodelado 53 escuelas.