Un 0% de torrefacto en sus mezclas de café para finales del año 2022. Ese es el objetivo que ha anunciado Mocay, la marca de cafés de Pascual, con el objetivo de mejorar la naturalidad de toda su gama de productos de manera progresiva.
La marca sustituirá el torrefactado por un tueste italiano y pretende eliminar el torrefactado en todos sus productos a nivel nacional, adecuándose a tendencias crecientes en las preferencias de los consumidores hacia productos más naturales. Actualmente, el 25% de las ventas de Mocay incorporan una media del 15% de café torrefacto en sus mezclas, una cifra que reducirá durante 2021 y 2022 hasta eliminarse por completo antes de que comience 2023.
El torrefactado del café es un proceso bastante arraigado en España desde hace décadas y supone una diferencia respecto al tueste del café que se consume en otros países. Consiste en la adición de azúcar (hasta un 15% del peso) en el momento del tueste del café, de manera que el azúcar se convierte en caramelo con la aplicación del calor. Este caramelo envuelve e impregna el grano de café, dándole ese color negro característico.
Si bien hay algunas voces que defienden que los consumidores españoles prefieren el café torrefacto por mera tradición, la realidad es que este proceso no aporta nada a la calidad del producto. En primer lugar, el torrefactado aporta un sabor amargo que altera el sabor puro del café de una calidad superior y disimula el sabor de las mezclas de una calidad inferior. Por otra parte, además de incorporar azúcar, también tiene otras implicaciones logísticas, ya que es más duro, abrasivo y pegajoso, por lo que puede influir negativamente en la durabilidad y funcionamiento de la maquinaria que se utiliza en la preparación del café.
“En 2021, más de un 11% de nuestros clientes con torrefacto se han pasado ya a natural, teniendo como resultado un incremento de ventas versus 2019, cosa que no se produce en los clientes que mantienen el torrefacto… Por esto, en Mocay estamos comprometidos con acelerar las transformaciones tan interesantes que se están produciendo en las preferencias de los usuarios”, apunta el director de la Unidad de Negocio de Café de Pascual, Juan Carlos Rey.
De hecho, el informe anual de 2020 sobre alimentación en España de Mercasa advierte sobre una evolución muy diferente del consumo de café natural y mezcla con café torrefacto. En el período de 2015 a 2019, el consumo de café natural per cápita aumentó un 16,1% mientras que el consumo de café mezcla disminuye un 14,3%.
Frente a la afirmación de que el torrefacto aporta mayor potencia al café, expertos de Mocay aseguran que el proceso de torrefactado no afecta al cuerpo ni al efecto de la cafeína. Además, aseguran que el torrefactado tampoco afecta a la cantidad de crema que se produce en la elaboración del café.