Los elevados costes de recursos básicos y suministros han provocado una significativa subida de los alimentos en los últimos meses. Llenar la cesta de la compra ahora resulta mucho más caro, por lo que son muchos los consumidores que se ven obligados a optar por los productos más baratos y de baja calidad. Sin embargo, con la organización adecuada se pueden hacer compras saludables y ahorrar dinero al mismo tiempo.
Así lo asegura el doctor Francisco Botella, coordinador del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Entre sus consejos se encuentra el de evitar el alcohol y las bebidas azucaradas, así como los alimentos procesados o ultra procesados ricos en sal, azúcares y grasas, las carnes procesadas y los alimentos muy refinados. Según él, también reducir el consumo de las carnes rojas y la mayoría de los precocinados.
En este sentido, el doctor destaca el valor de los alimentos vegetales, proponiéndolos como alternativa a la carne roja, el cordero o el pescado fresco. Francisco Botella subraya que una alimentación con más vegetales y menos productos de origen animal puede ser una buena opción, y que ¨la carne de aves tiene un perfil dietético más saludable que el cordero u otras carnes rojas¨.
Asimismo, aconseja el consumo de productos de temporada y afirma que “la verdura o el pescado congelado no presentan diferencias nutricionales sobre el mismo producto fresco y más caro”, al contrario de lo que suele creerse. Y califica el pescado congelado como “una excelente alternativa siempre que se haya respetado la cadena de frío”. El doctor también anima a la población a cocinar en lugar de consumir alimentos precocinados o procesados industrialmente.
El responsable del Área de Nutrición de la SEEN no deja todo en manos del consumidor. También declara que existen otras herramientas útiles como “las medidas fiscales que favorezcan el consumo de alimentos saludables y penalicen a los que no lo son” y aboga por “una regulación de la publicidad y un mayor compromiso de la industria de la alimentación con la salud de las personas, por encima del beneficio económico”.