El 91,6% de la población española asegura que no suele tirar comida y sólo el 7,7% considera que desperdicia alimentos con frecuencia, según revelan los datos del informe “Hábitos de aprovechamiento de los alimentos en los hogares españoles”, elaborado por AECOC a través de su plataforma Shopperview y presentado este jueves.
Estos datos contrastan con los resultados obtenidos a través del Panel de cuantificación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que recoge que los hogares españoles desperdiciaron entre enero y diciembre de 2018 un total de 1.339 millones de kilogramos/litros de alimentos y bebidas, lo que supone un incremento del 8,9% con respecto al año anterior.
Esta diferencia, tal y como ha explicado el director general de Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, se debe a que el informe de AECOC recoge “percepciones” mientras que el Ministerio cuenta con los datos reales. “Una cosa es lo que creemos que hacemos y otra lo que de verdad hacemos”, ha puntualizado Herrero.
“Este contraste demuestra que, en ocasiones, no somos conscientes de la gran cantidad de alimentos tanto preparados como frescos que acabamos desechando y este debe hacernos reflexionar sobre el valor de los alimentos más allá de cuál sea su precio”, ha añadido la responsable del proyecto contra el desperdicio alimentario de AECOC, Núria de Pedraza.
En concreto, este informe señala que el 11,7% de los jóvenes de entre 25 y 34 años admite que tira su comida a la basura con frecuencia, lo que les convierte en el grupo de edad que más desperdicio alimentario genera en España.
Por tipos de alimentos, las frutas y verduras son, con diferencia, los productos que se tiran de forma más habitual. Así, el 67,2% de los hogares reconoce desperdiciar con asiduidad estos alimentos, por un 17,8% que acaba tirando el pan y la bollería y un 15,8% que se deshace de las salsas. Por el contrario, tan sólo un 6,3% afirma que acaba tirando carnes y pescados.
En cuanto a los motivos señalados para llenar el cubo de basura de comida, el 46,4% apunta a la mala planificación a la hora de hacer la compra, mientras que el 35,4% considera que la vida útil de los alimentos es “demasiado corta”. A ello se une que hasta el 22,1% de los jóvenes considera la falta de conocimiento de recetas de aprovechamiento, mientras que el 23,9% de las familias con cinco o más miembros señala la falta de orden y espacio en la nevera y despensa como la causa de desperdiciar comida.
Confusión a la hora de consumir
El informe también ha preguntado sobre los motivos por los que los consumidores deciden tirar alimentos, siendo el olor la causa más citada, por el 39% de los encuestados, mientras que un 35% afirma que se fija en el aspecto.
Llama la atención que tan sólo el 14% de los consumidores cita la fecha de caducidad como principal indicador para lanzar un producto, por un 9% que se fija en el sabor y un 3% en la fecha de consumo preferente.
Estos datos confirman que continúa existiendo una gran confusión en torno a ambas fechas. De hecho, el 43% de los consumidores cree que un producto se puede consumir porque sigue siendo seguro una vez caducado y hasta un 73% reconoce consumir productos una vez caducados, por sólo un 26,9% que dice respetar siempre la fecha de caducidad indicada. Esta confusión es especialmente significativa entre los mayores de 65 años.