Martiko, empresa navarra de alimentación dedicada a la elaboración de productos derivados de pato y pescado ahumado, facturó 53,4 millones de euros en el ejercicio 2019, lo que supone un incremento del 24% con respecto al ejercicio anterior.
La compañía, que cuenta con tres centros productivos ubicados en Navarra, desde donde distribuye sus productos a más de 35 países de todo el mundo, tiene en plantilla 180 empleados y ha realizado una inversión en I+D del 15% del total de la cifra de negocio en los últimos ejercicios. Además, la empresa de capital 100% familiar lanzó en mayo su tienda online, con una previsión de que este canal de venta alcance el 5% de la cifra de negocio a finales de 2021.
Ahora Martiko ha decidido realizar una apuesta por reivindicar sus orígenes y presenta el audiovisual “Somos Martiko”. “En esta campaña de Navidad atípica, en un entorno difícil, queremos recordar la importancia de saber de dónde venimos, la fuerza de las historias, de las esencias, de compartir, del orgullo de pertenencia”, indican desde Martiko.
“Desde sus inicios, la compañía ha crecido de manera sostenida, apostando por la innovación, participando como patrono del Basque Culinary Center y creando nuevas líneas de negocio, pero sin perder de vista nuestro orígenes. Martiko sigue invirtiendo en la creación de granjas en distintas localidades navarras con las que se recupera el sector primario, creando empleo e impulsando la economía en las zonas rurales. La pieza audiovisual que presentamos es un recorrido por los valles, los ríos y las montañas navarras que nos vieron nacer y crecer, los lugares a los que pertenecemos y de los que nos sentimos orgullosos: las Cinco Villas, el río Bidasoa, y el mágico Baztán”, añaden.
El spot “Somos Martiko” ha sido dirigido por Telmo Esnal, autor de películas como Dantza o Akelarre, Premio Goya por el film Aupa Etxebeste! y Premio Lurra de Greenpeace en el pasado Festival de Cine de San Sebastián; con un equipo en el que destaca la dirección de arte de Mikel Serrano (Ventajas de viajar en tren, La trinchera infinita, El Ministerio del Tiempo, Loreak y Premio Goya por Handia); y la fotografía es de Charli Arguiñano, que participó en la Trilogía del Baztán.