Alberto Rodríguez Toquero, consejero delegado de Mahou-San Miguel, asegura que los resultados de la compañía no mejorarán hasta 2022-2023. No obstante, el directivo ve en esta situación una oportunidad ya que “nos permitirá descubrir cómo hacer de Mahou una empresa mejor”.
Ante este escenario, la compañía ha decidido retrasar su plan estratégico de tres años, que estaba previsto iniciarse en 2021. Así, empezarán en 2022, dejando un año de transición o de oportunidad “para identificar las posibilidades antes que nuestros competidores”.
Rodríguez Toquero ha realizado estas declaraciones durante el congreso Aecoc 2020 que se está celebrando en Valencia, donde ha explicado también que “en este ejercicio, la compañía no espera ganar dinero”. En verano, las previsiones que manejaba la compañía aseguraban una caída de las ventas del 10%, cifras que mantienen meses después debido a la evolución de la pandemia.
Por ello, el grupo tendrá que mantener sus inversiones, especialmente en el canal horeca, para mantener el consumo en terrazas, así como en el lanzamiento de novedades como las que ha llevado a cabo recientemente con la entrada en la categoría de cider o hard Seltzer.
Con respecto al canal online, Rodríguez Toquero ha destacado el buen comportamiento de su plataforma Solana, “que ha conseguido hacer frente al gran pico de demanda experimentado durante los meses de abril y mayo, con cientos de pedidos diarios”.
Gracias a esta evolución, el consejero asegura que “estamos preparados para cualquier cosa, para dar la talla ante nuestros clientes, aunque quiero creer que no volveremos a una situación tan dramática como la vivida en los primeros meses de la pandemia”.
En el plano internacional, el grupo está experimentado un importante incremento en el Reino Unido, donde San Miguel ha sido seleccionada por los retailers como una de las marcas que tienen que tener presente. En el total, la compañía mantiene un comportamiento plano ya que “existe mucha volatibilidad”.