Los precios mundiales de los alimentos bajaron ligeramente en diciembre de 2021 debido a una notable caída de los precios internacionales de los aceites vegetales y el azúcar. Sin embargo, siguen siendo demasiado elevados en comparación con años anteriores.
Estas son las conclusiones que publica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El índice de precios de los alimentos de la FAO, refleja la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, se situó en diciembre en un promedio de 133,7 puntos, lo que supone un descenso del 0,9% respecto a noviembre, pero un 23,1 % más que en diciembre de 2020. Únicamente el subíndice relativo a los productos lácteos registró una subida mensual en diciembre.
En cuanto a 2021 en su conjunto, calculando los promedios de todo el año, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 125,7 puntos, lo que representa un 28,1 % más que el año anterior.
“Si bien normalmente se espera que precios altos den lugar a un aumento de la producción, los elevados costes de los insumos, la actual pandemia mundial y las condiciones de creciente incertidumbre climática dejan poco margen para el optimismo en lo que respecta a la recuperación de condiciones comerciales más estables incluso en 2022”, señala Abdolreza Abbassian, economista superior de la FAO.
El índice de precios de los cereales de la FAO descendió un 0,6% desde noviembre, al disminuir las cotizaciones del trigo para exportación como resultado de un aumento de los suministros tras las cosechas en el hemisferio sur. No obstante, en lo que respecta a todo el año, el índice de precios de los cereales de la FAO alcanzó su nivel anual más elevado desde 2012 y un promedio un 27,2% más alto que en 2020, con una subida del 44,1% en el caso del maíz y del 31,3% en el caso del trigo, pero una bajada del 4% en el caso del arroz.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO disminuyó un 3,3% en diciembre, con cotizaciones más débiles de los aceites de palma y girasol a consecuencia de la débil demanda mundial de importaciones. En lo que respecta a 2021 en su conjunto, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO alcanzó el nivel más elevado de todos los tiempos, con un aumento del 65,8% desde 2020.
El índice de precios del azúcar de la FAO descendió un 3,1% desde noviembre, alcanzando el nivel más bajo en cinco meses, a raíz de la preocupación por los posibles efectos de la variante ómicron del Covid-19 en la demanda mundial, así como del debilitamiento del real brasileño y la bajada de los precios del etanol. En cuanto a 2021, el índice de precios del azúcar de la FAO subió un 29,8% respecto del año anterior y alcanzó su nivel más elevado desde 2016.
Si bien el índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo en general estable en diciembre, su valor en 2021 fue un 12,7% más alto que el año anterior.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO fue el único subíndice que aumentó en diciembre, con una subida del 1,8% respecto al mes anterior, debido al aumento de las cotizaciones internacionales de la mantequilla y las leches en polvo por efecto de una reducción de la producción lechera en Europa occidental y Oceanía. Por su parte, los precios del queso descendieron ligeramente. En 2021, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio un 16,9% más alto que en 2020.