El Índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO ) registró un promedio de 169,8 puntos en agosto de 2019, lo que supone un descenso del 1,1% respecto a julio, pero permanece un 1,1% más alto respecto a su nivel de agosto de 2018.
Según un informe publicado este jueves por esta entidad, los precios mundiales de los alimentos bajaron el pasado mes lastrados por las fuertes caídas de precios de los cereales básicos y el azúcar.
En concreto, el índice de precios de los cereales disminuyó un 6,4% en relación al mes anterior. Los valores del maíz se redujeron notablemente debido a las expectativas de una cosecha mucho mayor de la esperada en los Estados Unidos de América, el mayor productor y exportador de maíz del mundo. Los precios del trigo experimentaron también presión a la baja, reflejando las amplias disponibilidades de exportación, mientras que los del arroz subieron, debido a factores estacionales y a la preocupación por el impacto de la meteorología adversa en las cosechas de Tailandia.
El índice de precios del azúcar bajó un 4,0% respecto a julio, debido sobre todo al debilitamiento del real brasileño, así como a las perspectivas de mayores envíos desde la India y México.
Por el contrario, el índice de precios de los aceites vegetales subió un 5,9% en agosto, llegando a su nivel más alto de los últimos once meses, en medio de un repunte de la demanda mundial de importaciones de aceite de palma, así como de condiciones climáticas desfavorables en las principales regiones productoras de Indonesia. También subieron los precios del aceite de soja, en parte por unos volúmenes de molienda inferiores a los previstos en América del Norte.
El índice de precios de la carne aumentó un 0,5%, lo que supone un incremento del 12,3 por ciento con respecto a principios de año. La subida reflejó el alza de los precios internacionales de la carne de porcino, respaldados por la fuerte demanda de importaciones de China, donde la peste porcina africana ha mermado la producción interna.
El índice de precios de los productos lácteos subió un 0,5% con respecto a su nivel de julio, revirtiendo así las fuertes caídas registradas en los dos meses anteriores, al incrementarse las cotizaciones del queso, la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo.