La Generación Z exige un cambio radical del sector alimentario para abordar el acceso a alimentos saludables, según revela una investigación encargada por EIT Food, el ecosistema de innovación alimentaria más grande del mundo, respaldada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), que encuestó a más de 2000 jóvenes de 18 a 24 años de todo el Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia y España. Los hallazgos apuntan a una generación muy interesada, conocedora y emprendedora en lo que respecta a sus hábitos alimenticios, y especialmente a cómo se relacionan con su bienestar y salud mental.
En concreto, el trabajo recoge que más de la mitad de los jóvenes de 18 a 24 años (52%) rastrean su comida de alguna manera, aunque esta cifra es marcadamente diferente entre países, aumentando al 65% de los jóvenes en Alemania en comparación con solo el 38% en Francia. Esto sugiere que la Generación Z está muy interesada y comprometida con sus hábitos alimenticios. La mayor parte de este seguimiento (36% de los jóvenes) se centra en el recuento de calorías, sin embargo, una cuarta parte de todos los jóvenes (24%) también realiza un seguimiento de los macronutrientes (o «macros») de los alimentos que consumen.
Así, estos inteligentes Gen-Z prefieren los alimentos integrales, orgánicos y de origen vegetal como algunas de sus opciones más saludables, y el 79% considera que los alimentos procesados no son saludables. Y es que, la atención continua a la salud en medio de la pandemia de Covid-19 ha aumentado la conciencia de la importancia de esto para los jóvenes, y más de la mitad (58%) dice que la pandemia los ha hecho más conscientes de la importancia de comer de manera saludable. Mientras tanto, dos tercios (67%) dicen que la comida sana simplemente está de moda en este momento.
Uso de redes sociales para informarse
La brecha de asesoramiento lleva a los jóvenes a confiar en plataformas de redes sociales como TikTok e Instagram para obtener consejos sobre alimentación saludable. Y es que, a pesar de este gran interés y compromiso con la alimentación saludable, los jóvenes sienten que no reciben el apoyo que necesitan de los educadores, la industria y los responsables políticos. En concreto, tres cuartas partes (75%) dicen que necesitan consejos más claros sobre cómo llevar una dieta saludable y equilibrada, y dos tercios (65%) informan que no recibieron suficiente educación sobre cómo comer de manera saludable mientras estaban en la escuela.
Muchos encuestados identificaron que tener una fuente de información de confianza es vital, y poco menos de dos tercios (61%) informaron que sienten que puede ser difícil saber cómo comer de manera saludable, ya que hay muchos consejos contradictorios.
Los jóvenes buscan información más detallada de las marcas, especialmente cuando se trata de cómo se elaboran los alimentos. A casi ocho de cada 10 jóvenes (78%) les gustaría que las etiquetas de los alimentos tuvieran información más clara sobre la forma en que se procesan los alimentos, no solo los ingredientes, mientras que las tres cuartas partes (75%) piensan que las marcas de alimentos deben ser más transparentes con los consumidores sobre su ingredientes y procesos.
Los jóvenes están tomando las cosas en sus propias manos e intentando llenar este vacío de consejos por sí mismos, y dos tercios (67%) informan que miran regularmente el contenido de las redes sociales (como TikTok o Instagram) sobre alimentos saludables e ideas de recetas saludables. Mientras tanto, más de la mitad (52%) dice que confían en las redes sociales o en sus amigos para obtener consejos sobre cómo comer de manera saludable.
Como parte de este consejo, quieren una narrativa sobre una alimentación saludable que no corra el riesgo de ser dañina para su salud mental, por ejemplo, al centrarse demasiado solo en las calorías. De hecho, poco más de la mitad de los jóvenes encuestados (55%) piensa que incluir el recuento de calorías en las etiquetas de los alimentos y los menús puede ser perjudicial para la salud mental de las personas, una cifra que se eleva a seis de cada 10 en el Reino Unido (62%), Francia ( 60%) y Alemania (61%).
Es más, los jóvenes no necesariamente ven los alimentos bajos en calorías como automáticamente saludables: solo el 54% lo hace, mientras que un tercio (34%) los considera no saludables. En cambio, casi ocho de cada 10 (77%) dicen que los jóvenes necesitan mejores consejos sobre el vínculo entre lo que comen y su salud mental, una cifra que se eleva al 82% de las mujeres jóvenes.
El acceso y la asequibilidad, claves para promover una alimentación saludable
Cuando se trata de cómo alentar a los jóvenes a comer de manera saludable, los alimentos saludables con descuento o subsidiados ocuparon el primer lugar entre los encuestados (43%), lo cual no es ninguna sorpresa dado que dos tercios (67%) piensan que los alimentos saludables son más costosos que los alimentos no saludables. .
Tener acceso a opciones más saludables también fue clave para un tercio de los encuestados (37%), ya sea para comida a domicilio (como a través de Uber Eats o Deliveroo) o en la escuela, la facultad y la universidad. Esto se debe a la falta de opciones existentes en los entornos alimentarios, ya que siete de cada 10 jóvenes (73%) tienen dificultades para comer de manera saludable mientras viajan, o en su lugar de educación o trabajo.
En palabras del doctor Andy Zynga, director ejecutivo de EIT Food, “los jóvenes son fundamentales para la transformación hacia sistemas alimentarios saludables y sostenibles. Sin embargo, nuestra investigación muestra claramente que están siendo defraudados. En toda Europa, los jóvenes de 18 a 24 años encuentran que los alimentos saludables son más caros, más difíciles de encontrar sobre la marcha y carecen de la información y los consejos que necesitan para tomar decisiones nutricionales informadas.
“La voz y las peticiones de esta joven y dinámica generación de alimentos deben ser escuchadas por todos en el sector alimentario, y deben participar y empoderarse para dar forma a lo que viene a continuación. Es por eso que estamos lanzando nuestra campaña ‘Our Food, Our Food System’, para darles a nuestros jóvenes la voz que se merecen y ayudar a todos en los sistemas alimentarios a comprender sus necesidades», ha añadido.