Kraft Heinz ha registrado en 2019 unas ventas de 24.977 millones de dólares, lo que supone un descenso del 4,9% respecto al ejercicio anterior. No obstante, la compañía de alimentación ha logrado dejar atrás las pérdidas obtenidas en 2018 y ha obtenido un beneficio neto atribuido de 1.935 millones de dólares.
Por áreas geográficas, los ingresos en EEUU cayeron un 2% hasta los 17.756 millones de dólares, mientras que en Canadá las ventas retrocedieron un 13,4% hasta los 1.882 millones de dólares y en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) la facturación bajó un 6,1% hasta los 2.551 millones de dólares. Por último, en el resto de mercados donde opera la compañía la facturación ha caído un 14,3% hasta situarse en 2.788 millones de dólares.
Respecto a los resultados del cuarto trimestre, las ventas de la compañía estadounidense cayeron un 5,1%, hasta sumar 6.536 millones de dólares, si bien ha registrado un beneficio neto de 83 millones de dólares frente a las pérdidas de 12.628 millones de dólares sufridas en el mismo periodo de 2018.
«Si bien nuestros resultados de 2019 fueron decepcionantes, cerramos el año con un desempeño consistente con nuestras expectativas, e impulsados por factores que anticipamos», dijo el CEO de Kraft Heinz, Miguel Patricio.
«Hemos tomado medidas críticas en los últimos seis meses para restablecer la visibilidad y el control sobre el negocio. Y seguimos convencidos de que Kraft Heinz tiene el potencial de lograr el mejor desempeño financiero de su clase a medida que comenzamos a transformar nuestras capacidades y hacer las inversiones necesarias en nuestras marcas basadas en profundos conocimientos del consumidor. Nuestro cambio llevará tiempo, pero esperamos lograr un progreso significativo en 2020, sentando una base sólida para el crecimiento futuro», añadió.