Los hogares españoles han estabilizado sus compras y están gestionando el almacenado de productos adquiridos durante las primeras semanas de confinamiento por la crisis de la Covid-19, según se desprende del Análisis de consumo en el hogar del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondiente a la semana del 20 al 26 de abril. Así, se registra un ligero descenso del 2,8 % en el volumen de compra de alimentos con respecto a la semana inmediatamente anterior.
No obstante, el incremento del consumo interanual asciende al 24,3%, con crecimientos en todas las categorías, aunque no en la misma magnitud que en las semanas anteriores.
En concreto, en esta sexta semana tras la declaración del estado de alarma, destaca el crecimiento interanual por encima de la media del consumo de carnes frescas, como cerdo (43,1%), ovino (35,6%) y pollo (30,6%); frutas y hortalizas frescas (27,3% y 32,1%, respectivamente); y legumbres (31,8%).
También se han producido un mayor consumo en las categorías de arroz y pasta, pero de manera más moderada (14,3% y 4%, respectivamente).
De igual forma, es reseñable el crecimiento de pescados congelados (25,8%) y de pescado fresco (21,4%) que, por segunda semana consecutiva, obtiene incrementos de consumo superiores al 20% desde el comienzo de la crisis.
Otros productos como pan, aceite y el grupo de bollería/galletas/cereales mantienen crecimientos por debajo de la media del total de alimentación.
Debido a la permanencia en el hogar, continúa un mayor consumo de productos que habitualmente se consumen en bares y restaurantes, como bebidas espirituosas, cervezas, bebidas refrescantes o vinos, aunque su consumo actual no compensa el volumen que se deja de adquirir fuera de casa.