La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo su estudio anual de supermercados, que tiene como objetivo permitir a los consumidores ahorrar de media 1.273 euros en la cesta de la compra al comprar en el establecimiento más barato.
Para llevar cabo su estudio, la organización ha visitado 1.070 establecimientos en 65 ciudades incluyendo los principales supermercados online. OCU ha recogido 152.766 precios de una “cesta de la compra” compuesta por 238 productos de 16 categorías diferentes que incluyen alimentación fresca (frutas, verduras, carne y pescado), alimentación envasada, productos de higiene y droguería tanto de marcas líderes de fabricante como de marcas blancas.
Los productos que componen la cesta OCU han visto incrementado su precio en un 3,5% de media desde el último estudio. Se trata de una subida a menor de la experimentada los dos últimos años, pero que sigue sumando, de modo que, desde 2021, ya supone un incremento medio acumulado del 35,5% del precio de los alimentos. A pesar de la subida moderada de este año, la orgnización denuncia el elevado nivel de precios que ha restado poder adquisitivo a las familias y ha frenado su recuperación a niveles previos a la crisis de 2008.
En 2024 un 63% de los productos que componen la cesta ha subido de precio. Las subidas se reparten de forma homogénea entre todas las categorías con la excepción de la droguería y la higiene donde son moderadas y también frecuentes las bajadas. No obstante, hay productos que en el último año han subido notablemente de precio. Destaca el aceite de oliva virgen extra que en el periodo de realización del estudio ha subido un 80,2%, una subida que ni mucho menos se ha visto compensada con el descenso del precio del último mes. El zumo de naranja Don Simón (47,3%), los plátanos de Canarias (38,5%) se encuentran entre los productos que más suben. Por fortuna hay productos que han bajado de precio; los que más lo han hecho han sido el aceite de girasol, un 23,1%, casi normalizando su precio, los tomates de ensalada un 20,9% y la margarina un 18%.
OCU destaca que los productos de marca de fabricante han subido de media un 3,8% frente al 2,8% que lo han hecho los de marca blanca o económica. Sin embargo, la diferencia de comportamiento se limita a los productos de higiene y droguería, ya que en alimentos y bebidas el incremento medio es casi idéntico. Ante las fuertes subidas de precios de los últimos años y con el fin de poder ahorrar, muchos hogares, sobre todo los de menores recursos, se han visto forzados a modificar de forma significativa sus hábitos de compra, incrementando el consumo de productos de marca blanca.
Tras dos años ininterrumpidos de subida en todos los supermercados, este año por primera vez hay cadenas nacionales que han bajado levemente su nivel de precios. Se trata de Carrefour Express que baja sus precios un 0,9%, Lidl un 0,7% y Aldi un -0,6%. Frente a estas tímidas bajadas hay cadenas de supermercados que han aumentado de forma notable sus precios. Destacan las subidas de Supercor (7,2%) Hipercor (8,2%) y El Corte Inglés (9,7%) dentro de las grandes cadenas.
OCU advierte que, aunque el gasto en la alimentación de las familias ha crecido debido al aumento de los precios, esto no significa que lo haya hecho en la misma proporción el poder de compra. Al igual que en años anteriores, comprar la misma cesta implica destinar un mayor porcentaje del presupuesto familiar. Ante esto, muchos hogares se han visto obligados a comprar más productos elaborados y menos productos frescos, de modo que la calidad nutricional de nuestra dieta se ha reducido.
Ahorro de 1.273 euros en la cesta de la compra
El estudio de OCU sirve para demostrar que “es posible ahorrar en la cesta de la compra eligiendo el establecimiento más barato”. El ahorro medio nacional alcanza este año los 1.273 euros. Ha crecido un 20,5% con respecto al pasado. “Es un incremento muy importante debido a la mayor amplitud de precios entre establecimientos al distanciarse las cadenas más baratas de las más caras y al mayor precio de los productos básicos”, señala.
OCU advierte que no todos los consumidores pueden ahorrar en la cesta de la compra de la misma forma. Hay grandes diferencias entre ciudades que se deben a la diversidad y amplitud de la oferta comercial, más que al nivel de precios. Como es habitual la mayor diferencia de precios entre el establecimiento más caro y el más barato se produce en Madrid y llega hasta los 4.148 euros. Le sigue Barcelona con 2.738 euros y Santa Cruz de Tenerife 1.872 euros. En la situación opuesta se encuentran Getxo con 508 euros, Soria con 501 euros y por último Ciudad Real donde la diferencia de comprar todo un año en el establecimiento más caro y el más barato solo supone 315 euros.
Precios de ciudades y establecimientos
El estudio de OCU también sirve para evidenciar las grandes diferencias de precios entre establecimientos. El supermercado más barato visitado por OCU este año es el hipermercado Alcampo de la Avenida Diagonal en Barcelona. Le siguen otros dos hipermercados de la misma cadena en la Avenida de Madrid de Vigo y en la Avda. Juan de Borbón de Murcia. El establecimiento más caro es el supermercado Sánchez Romero situado en la calle Castelló de Madrid.
OCU elabora un ranking de cadenas que tiene como objetivo proporcionar información fiable sobre el nivel de precios para aquellos consumidores que no viven en las ciudades visitadas por OCU. Las más baratas son, Supermercados Dani, Tifer, Deza, Family Cash, Más Ahorro y Alcampo. Las cadenas más caras son, AltoAragón, Amazon y Sánchez Romero.
También hay grandes diferencias de precios por ciudades. Las más baratas son Teruel y Zamora, le siguen a corta distancia Vigo, Lugo y Jerez de la Frontera. Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Getxo, Madrid y Huesca son las más caras. Galicia es la Comunidad Autónoma más barata, seguida de La Rioja, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, mientras Madrid, País Vasco, Baleares, Canarias son las más caras.
Ala vista de estos datos OCU insiste una vez más y pide al Gobierno “que amplíe la reducción del IVA a la carne y el pescado y, sobre todo, aumente la cuantía y el número de beneficiarios del cheque de alimentos vigente en la actualidad”. Además, OCU pide a la CNMC y al Ministerio de Agricultura que “vigilen que la rebaja de los costes de producción se traslada a los consumidores a la misma velocidad que lo hicieron las subidas de los últimos años evitando beneficios extraordinarios en perjuicio de los consumidores”.