El confinamiento está modificando la forma en que los ciudadanos realizan sus compras, lo que ha incidido de lleno en la fidelidad de los consumidores ya que el comercio de proximidad sale beneficiado de la crisis frente al formato hipermercado.
“En estos momentos tan complicados pierde importancia el retailer en sí, primando la cercanía de los establecimiento. Es por ello que los comercios deben centrar ahora sus esfuerzos en ganarse la fidelidad de los consumidores y hacer cuanto esté en sus manos por mantenerla a posteriori”, señala un informe realizado por Tiendeo, que revela un cambio notable en las distancias medias recorridas: las áreas de influencia de supermercados se han reducido un 38% pasando de una media de cinco kilómetros a una media actual de 3,1 kilómetros.
Además de elegir comercios más próximos a sus hogares, los ciudadanos también se han tomado al pie de la letra la recomendación de disminuir las salidas a comprar y el tiempo de realización de las mismas. Prueba de ello es que el tráfico global a tiendas se ha reducido en un 78%. Más en concreto, en el caso de supermercados e hipermercados se detecta una disminución del 52%.
De la misma forma, el número de visitas a tienda ha pasado de una media de seis a cuatro salidas mensuales. También el tiempo invertido en los establecimientos ha disminuido hasta los 31 minutos por compra.
Además, el hecho de que gran parte de la población esté realizando teletrabajo ha influido tanto en los días escogidos como en los tramos horarios: los martes y miércoles se convierten en los grandes favoritos, sustituyendo a los lunes, y las compras se concentran en la mañana (de 10:00 a 13:00 horas), mientras que anteriormente se observaba dos claros picos de tráfico a lo largo del día (de 10:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas).