Los consumidores españoles tienen previsto este año en Black Friday gastar de media unos 130 euros, alrededor de 10 euros más por persona que en 2022, según refleja el último estudio elaborado por la app financiera Plazo.
De este modo, este año todo apunta a que los consumidores aprovecharán más estos descuentos, aunque únicamente para adquirir productos que realmente les hacen falta a precio reducido (46%) o adelantar la compra de regalos de Navidad a menor coste (38%). En cambio, el porcentaje de quienes no descartan darse un capricho es de sólo un 7%. Los que no gastarán nada, representan un 9%, mientras que en 2022 ese porcentaje rondaba el 20%.
El mayor afán por aprovechar los descuentos de noviembre se explica, en parte, por las mayores dificultades que atraviesan muchos hogares, debido al impacto para sus bolsillos del encarecimiento de la vida. En este sentido, el 52% de los consultados para el estudio de Plazo indica que tiene más problemas que el año pasado para llegar a fin de mes, y a un 10% directamente ya no le alcanza el sueldo (porcentajes que el año pasado se situaban en un 40% y un 7%, respectivamente). Un 35% se muestra preocupado e intenta reducir el gasto, y únicamente un 3% dice no verse afectado por la inflación.
El grosso del gasto irá destinado a tres grandes categorías, encabezada por ropa y calzado (75% de la intención de gasto). Le siguen artículos de tecnología (41%) y de alimentación (27%). En cuarto lugar, se posiciona el gasto en ocio y restauración (18%) seguido por electrodomésticos (12%), joyería (7%), juegos (7%), muebles (7%) y viajes (7%).
Ligera preferencia por la compra en tienda física
Este año, la visita presencial a los comercios se impone por poco margen (34%) a la opción híbrida que combina la compra física con la del canal online (33%). El año pasado, en plena resaca post-Covid, un 35% se decantaba todavía por la conjunción de ambas modalidades, o la compra online, siendo en ese momento la visita física la opción menos popular.
Por otro lado, el 58% de los consultados utilizarán su tarjeta de débito como método de pago de cara a las campañas de noviembre. Le sigue la tarjeta de crédito con un 23%, y el efectivo (7%). Un 6%, recurrirá a su tarjeta revolving, un 3%, dividirá el pago en 3 o más cuotas, un 2% pedirá una línea de crédito y sólo un 1% utilizará la opción del Buy Now Pay Later (BNPL).
Por último, el estudio de Plazo constata que continúa reduciéndose la capacidad de ahorro de los consumidores. El porcentaje de los que no ahorran nada alcanza el 32%, frente al 21% en otoño de 2022. Un 25% aprovecha los programas de recompensas, descuentos y reembolsos, un 20% ahorra con la opción de redondeo en sus compras, y un 24% guarda su dinero en una cuenta depósito.