Los españoles están modificando sus hábitos de consumo de manera paulatina. Estos cambios se traducen en un trasvase del canal doméstico al canal horeca, en un adelanto de momentos de consumo o la introducción de nuevos menús, tendencias que están teniendo su impacto en la industria del gran consumo.
Así, aunque se sigue comiendo y cenando igual, sólo ha caído un 0,3% en 2019, se producen cerca de 40 millones de ocasiones de consumo menos en el hogar ya que siete de cada 10 españoles acuden a los restaurantes o recurren a los delivery para comer en casa platos ya preparados.
Esta tendencia hace que el volumen de comidas y cenas sea la misma, no así, el valor. De este modo, la comida preparada en casa tiene un impacto de 1,6 euros, frente a los 5,1 euros de los delivery o los 8,4 euros del canal horeca, según explica Edurne Uranga, Consumer Director Kantar división Worldpanel.
Pero no sólo se produce un cambio en el lugar de consumo. También hay una transformación en los menús. Mientras en casa se consumen más productos típicos de la dieta mediterránea, en los establecimientos crecen los aperitivos y los arroces.
Por otra parte, el convenience gana cada vez más peso. “Cada vez estamos más ajetreados y necesitamos alimentos que nos ayuden a ahorrar tiempo”, comenta Uranga.
Realfooding
Otra tendencia que se está abriendo hueco en el mercado es el Realfood o búsqueda de la naturalidad. Actualmente, se han multiplica por dos las búsquedas en Google sobre este movimiento.
Cada vez hay más consumidores que eligen productos naturales (81%) y que abandona los productos procesados como son las grasas, sal, edulcorantes y azúcar (60%). De hecho, la categoría de la leche, que hasta ahora estaba estable o decreciendo, vuelve a captar compradores, ganando más de un punto en los hogares españoles. También crecen otras categorías como son la de chocolate puro, aguacate o avena. También hay referencias como el Edamame de Mercadona que ya aparece en casi tres de cada hogar español o las tiras de pollo natural de Mercadona con casi la misma penetración.
El veganismo y vegetarianismo son tendencias que ganan adeptos. No obstante, se reduce más el consumo de proteína animal en casa que fuera del hogar. Así, los españoles reducen el consumo de carne un 0,4% en casa, mientras que lo aumenta en un 3% cuando sale a comer fuera.
Además, esta reducción se centra especialmente en la carne de vacuno y las salchichas, ya que los huevos, por ejemplo, vuelven a ganar cuota de mercado. “Sabemos que actualmente, los españoles doblan la ingesta recomendada por la OMS por lo que prevemos que seguirán produciéndose presiones para que se reduzca esta ingesta”.
Los españoles también están modificando sus rutinas de consumo. Así, poco a poco van adelantando la hora de la cena y las aligeran con menos platos y, sobre todo, menos postres. Sin embargo, se reactiva el momento de consumo de “después de cenar” con un incremento de las ventas de snacks o bebidas calientes. El anticipo de la cena, por otro lado, reduce el número de consumiciones a media tarde. De hecho, las ingestas durante la merienda caen en un 4,1%.
Pero como también se adelanta el desayuno, el consumo a media mañana crece un 2,2%. “La media mañana tiene recorrido para doblar su tamaño, con productos centrados en la salud y el convenience”, explica Uranga.