L’Oréal ha registrado un beneficio neto de 2.326,7 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 2,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la firma francesa en un comunicado.
En cuanto a su facturación, las ventas de la compañía han ascendido a 14.811,5 millones de euros entre enero y junio, un 7,3% más que en el semestre equivalente de 2018 en términos comparables.
Por líneas de negocio, las ventas de la división de productos de consumo han crecido un 3,1% hasta los 6.530,5 millones de euros mientras que las de L’Oreal Luxe se han elevado un 13,2% hasta los 5.150,1 millones de euros y en la división de productos profesionales la facturación ha sido de 1.714,2 millones de euros, un 2,5% más.
Por último, el negocio de cosmética activa ha anotado unas ventas en 1.416,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,6% respecto al mismo periodo del pasado 2018. Además, la compañía destaca la facturación de su canal digital, que se ha disparado un 48,5% y ya representa el 13,2% de las ventas totales del grupo.
Tal y como ha señalado Jean-Paul Agon, presidente y CEO de la compañía, «L’Oréal ha logrado su mayor crecimiento comparable en la primera mitad de una década, superando a un mercado dinámico que, por segundo año consecutivo, ha registrado una de sus tasas de crecimiento más altas. Todas las divisiones están creciendo, y particularmente las divisiones de cosméticos de lujo y activos de L’Oréal que registraron un crecimiento de dos dígitos”.
“A través de las zonas geográficas, los nuevos mercados están creciendo muy fuertemente, particularmente la zona Asia Pacífico, que ahora es la zona número uno del grupo. China mantiene su ritmo de crecimiento, India, Malasia, Indonesia y Vietnam tienen un crecimiento de dos dígitos. América del Norte todavía está siendo frenada por la desaceleración en el maquillaje. Las ventas están aumentando en Europa occidental, en el que el mercado sigue siendo difícil”, ha añadido.