Lidl registró en 2020 unas ventas netas de 4.825 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,7% respecto al 2019, siendo éste un crecimiento similar al de los últimos ejercicios y ya ha alcanzado una cuota de mercado del 6,1%, lo que le sitúa como tercer distribuidor en España, según ha informado la compañías tras cerrar su año fiscal el pasado 28 de febrero.
“En un año extremadamente complicado para todos, hemos aprendido a adaptarnos a las circunstancias y a reaccionar centrando nuestros esfuerzos en velar por la salud y la seguridad de nuestros empleados y clientes, garantizar el abastecimiento de nuestras tiendas y redoblar nuestro compromiso con España”, comenta el director general de Lidl España, Claus Grande, quien añade que “desde aquí, quiero hacer llegar un mensaje de agradecimiento y admiración a nuestra plantilla y colaboradores por hacer posible que Lidl haya podido seguir prestando un servicio esencial a la población y a nuestros clientes por haber seguido confiando en nosotros, permitiéndonos contribuir de forma decisiva a la reactivación económica de un país por el que continuaremos apostando en el futuro”.
Con el objetivo de estar cada vez más cerca del consumidor español, Lidl mantuvo su ambicioso plan de expansión y, en 2020, invirtió unos 350 millones de euros en la apertura de cerca de 40 nuevas tiendas y la inauguración de una nueva plataforma logística en la localidad de Agüimes (Gran Canaria). Con cerca de 1.700 millones invertidos en la puesta en marcha de unos 180 establecimientos y tres almacenes en el último lustro, la cadena de supermercados ya cuenta con más de 630 puntos de venta y 11 centros logísticos en España.
Lejos de detenerse aquí, Lidl asegura que “continuará generando riqueza e impulsando la reactivación económica del país” y en 2021 prevé realizar una inversión récord de más de 400 millones de euros para reforzar aún más su presencia en todo el territorio. En este sentido, la compañía estima sumar en torno a 40 nuevas tiendas a su red comercial y ampliar de forma decisiva sus recursos logísticos a escala nacional: tras adquirir a principios de año unos terrenos en Parla (Comunidad de Madrid), en este ejercicio iniciará las obras de sus futuros centros en Escúzar (Granada) y Martorell (Barcelona) y en otoño pondrá en marcha la que será su nueva plataforma logística de referencia para el norte de España en Nanclares de la Oca (Álava).
Compromiso con la creación de empleo
En un contexto especialmente adverso para el país, Lidl asumió su responsabilidad como gran empresa y ejerció un papel clave en la dinamización del mercado laboral español creando más empleo que nunca: un total de 2.000 nuevos puestos de trabajo estables y de calidad en 2020. La cadena de supermercados prosigue así una senda de crecimiento que en los últimos cinco años le ha permitido consolidar cerca de 5.900 nuevos empleos hasta aumentar un 36% su plantilla, integrada a día de hoy por más de 17.000 personas.
En paralelo, Lidl ha renovado recientemente su convenio colectivo con mejoras significativas en el ámbito retributivo y del derecho de los trabajadores que, en momentos de incertidumbre, lo convierten otra vez en el marco laboral de referencia en el sector de la distribución nacional (siendo además el primer convenio del sector en el contexto del Covid). La empresa también ha lanzado un proyecto pionero para certificar oficialmente la experiencia profesional de sus responsables de tienda en España y, de cara al futuro, prevé seguir creando más y mejores oportunidades laborales (más de 1.000 en 2021) y promover aún más activamente el empleo juvenil formando parte de iniciativas como la ‘Alianza por la FP: una estrategia de país’ impulsada por el Gobierno.
Compromiso con el producto español y con el cliente
El compromiso de Lidl con España también se traduce en su decidida apuesta por afianzar su posición como principal comprador y exportador de la industria agroalimentaria del país. Sin ir más lejos, en 2020 la compañía adquirió producto nacional por valor de 5.200 millones (+13% vs 2019) exportando más de la mitad a través de su red de más de 11.200 establecimientos en una treintena de países. En apenas un lustro, Lidl ha incrementado hasta un 73% sus compras en España, donde ya colabora con unos 850 proveedores.
En línea con esta tendencia, la cadena de supermercados está ampliando cada vez más su surtido de productos regionales en todas sus tiendas del país con nuevas referencias de kilómetro cero, dando así respuesta a la creciente demanda de este tipo de artículos por parte del consumidor y apoyando el desarrollo de negocio de los productores locales. Prueba de ello es que Lidl ha logrado duplicar recientemente su surtido local en Galicia y Mallorca o incorporar un centenar de nuevas referencias regionales en el País Vasco, una estrategia que en 2021 continúa desplegando en estas regiones y que hará también extensiva a otras para poner aún más en valor la calidad de los productos de proximidad.
En cuanto a su compromiso con el cliente, la empresa ha reforzado recientemente su liderazgo en precios con bajadas permanentes de hasta un 50% en más de 360 productos de marca propia y de fabricante (un 15% de su surtido), cuyo surtido prevé ampliar en los próximos meses para estar cada vez más cerca del cliente español. Esta iniciativa complementa la política de descuentos y promociones habituales de Lidl, que en 2020 se tradujo en un ahorro de más de 110 millones de euros para que los hogares españoles pudiesen seguir llenando sus despensas en momentos de especial dificultad.
En su objetivo por ofrecer siempre al cliente una experiencia de compra atractiva y dar respuesta a las nuevas tendencias de consumo del mercado, en 2020 Lidl también ha seguido innovando con la incorporación de cada vez más referencias BIO a su surtido (hasta liderar ya la penetración en esta categoría en España) o el lanzamiento de Skin Foodies, una nueva gama de cosmética vegana creada a partir de alimentos.