Las ventas online en España durante el Black Friday aumentaron un 6%, en línea con las cifras registradas en Europa, donde el crecimiento fue del 7%, según un estudio realizado por NIQ, a través de los datos de FoxIntelligence, sobre el comportamiento de los consumidores en Europa en el que se han analizado las ventas online de nueve países (Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Irlanda, Austria, Países Bajos y Bélgica) en este periodo (del 17 al 26 de noviembre).
Sin embargo, tal trabajo también señala que, aunque este dato es positivo, dada la situación sostenida de inflación que llevamos atravesando durante mucho tiempo, la tasa de crecimiento es inferior al incremento de las ventas online del 11% en lo que va de año en los países europeos. Los eventos promocionales anteriores, como el destacado Prime Day en octubre, pueden haber diluido un efecto más fuerte del Black Friday.
Según se desprende de este informe, la informática y la electrónica son las categorías ganadoras en todos los países analizados, pero especialmente en España que ocupa la primera posición con un 30% de las compras totales desembolsadas en estos productos, frente al 26% de la media en Europa y a distancia, por ejemplo, de Reino Unido o Irlanda, con sendos 17%. La siguiente categoría en importancia es la moda, en la que España se sitúa en línea con la media europea, ambas con un 21% de cuota, seguida de hogar y electrodomésticos, donde nuestras compras se sitúan debajo de Europa, con un 13% realizado en esta categoría, frente al 18% de los países europeos analizados.
Y aunque estas son las secciones triunfadoras, el Black Friday también ha adquirido cada vez más importancia para el sector de los bienes de consumo, con un 17% de las compras realizadas, especialmente en el sector de salud y la belleza, con un 8% (igual que en Europa) con las fragancias como impulsoras, que crecen un 2,8% en nuestro país, respecto al año pasado.
Menor participación
Por lo que respecta al índice de participación, el estudio arroja que los españoles fueron los que menos se implicaron y así, solo el 33% (igual que en Bélgica) de los consumidores compraron en estos días, frente al 48% de compradores que participaron en Alemania y Reino Unido. En el ticket medio desembolsado también estamos a la cola, con una media de 145 euros gastados por cada consumidor, mientras que la media de pedidos fue de 2,6 por cliente, en línea con la media europea que fue de 2,7.
Por lo que respecta al género, en todos los países europeos las mujeres fueron, de media, más receptivas al Black Friday, mientras que, por edades, los compradores de la Generación Z (nacidos en 1995 y después) fueron los que tuvieron un índice de participación más bajo. Y en cuanto a los retailers ganadores en Europa, Amazon y MediaMarkt se situaron en el Top 5, aunque si nos fijamos en los datos concretos de España la primera posición la ocupó El Corte Inglés, seguida de Mediamarkt, Miravia, Nike y Amazon.
“Tradicionalmente un evento centrado en las categorías de tecnología, la semana del Black Friday también se ha convertido en la semana más importante del año para los bienes de gran consumo en términos de valor de ventas online, incluso superando momentos tradicionales como la Navidad. En 2022, se generaron casi 700 millones de ventas incrementales en línea en esta semana específica para los bienes de consumo. Cada vez son más las empresas que luchan por captar la atención de los consumidores”, comenta Roberto van Taunay, Commercial Leader E-Commerce en NIQ.
“Curiosamente, y para poner esto en más contexto, para las tiendas Brick & Mortar vemos que el Black Friday no alcanza los mismos niveles que el canal online. Las categorías que tienen más éxito offline durante el Black Friday son principalmente las de cuidado personal y confitería, mientras que en el canal online vemos un panorama más diverso de categorías que pueden alcanzar un gran pico de ventas», añade van Taunay.