Con casi medio millón de toneladas exportadas, un 15% más que en el mismo mes del ejercicio anterior y con toda la segunda quincena de aquel mes con el país ya declarado en estado de alerta, el sector citrícola español registró el mejor mes de marzo de su historia, según destaca el Comité de Gestión de Cítricos (CGC).
Es más, añade, el repunte de la demanda motivado por la preocupación por el Covid-19 y el interés de los europeos por proveerse de fruta con la que reforzar su sistema inmunológico, ha permitido dar un vuelco a la campaña. Efectivamente, con una cosecha nacional casi un 24% más baja y pese a la importante caída del comercio a ultramar, se ha logrado exportar hasta esa fecha las mismas toneladas que la pasada campaña (2,8 millones de toneladas).
A falta de estadísticas oficiales, la patronal nacional que integra a los principales exportadores no cooperativos da por sentado que este ritmo de crecimiento de en torno a los dos dígitos se mantendrá en abril. “El Gobierno reconoció al sector como una actividad esencial, el coronavirus nos exigió un esfuerzo extraordinario para responder al reto y superar las enormes dificultades de todo tipo existentes pero es evidente que hemos dado la talla”, valora la directora general del CGC, Inmaculada Sanfeliu.
Pese a que aún es muy pronto para hacer balance de la temporada porque la actividad comercial de los almacenes aún se mantendrá durante los próximos meses, es previsible que la temporada de recolección acabe este año entre un mes y mes y medio antes que la del año pasado, prevé esta organización.
Con las cifras disponibles hasta el momento, ya se puede afirmar que, con 276.701 toneladas, el tercer mes de 2020 ha sido también el segundo mejor mes de marzo jamás registrado en naranjas (por detrás del de 2015 con 287.900 toneladas y un 17% por encima del de 2019). En mandarinas, por su parte, el repunte mensual en el volumen de ventas al extranjero ha sido menor (7%) pero ha permitido recuperar la caída del 25% acumulada en lo que se llevaba de temporada con respecto a la anterior.
“Conviene recordar que todo ello se ha alcanzado en una campaña corta en cuanto a la cosecha esperada, con una reducción respecto al balance de la 2018/19 del 23,9% en cítricos en general, del 22,4% en naranjas y del 28,9% en mandarinas. Y que se ha logrado también pese al desplome de las ventas en importantes destinos más allá de la UE, como EEUU (por los aranceles impuestos) o China (por el estallido de la crisis sanitaria), señala la CGC.
“En época de extrema dificultad, el sector español ha vuelto a demostrar que es el proveedor europeo más seguro, con los estándares de calidad más estables y altos y que logramos obtener los índices de aprovechamiento quizá más óptimos”, valora Sanfeliu.