Las pipas de girasol son un buen aliado para luchar contra el estrés generado por todos los cambios que se han producido debido a la crisis del coronavirus, según la Asociación Americana del Girasol (NSA), que destaca que estos frutos contienen minerales que favorecen la reducción del estrés oxidativo, ya que uno de sus nutrientes es el magnesio que actúa relajando los músculos y los nervios.
Además, “su alto contenido en fibra nos ayudará a regular los ritmos digestivos que muchas veces se ven alterados cuando nos sentimos estresados”, añade la organización, que destaca que también son una fuente de potasio que ayuda a mejorar el rendimiento y a evitar posibles lesiones, y son ricas en selenio, que contribuye al buen mantenimiento de las articulaciones, convirtiéndolas en un gran aliado para estos días en los retomamos por fin un estilo de vida más activo.
Asimismo, su alto contenido en Vitamina E favorece el estímulo del sistema inmunológico, algo muy importante en estos días, ya que ayuda a estar más protegidos contra infecciones, virus y bacterias y tienen un valor nutritivo beneficioso para el sistema cardiovascular que las hace imprescindibles en la dieta, pues su principal componente es la Vitamina E, máxima protectora del corazón. Además, las pipas de girasol contienen las conocidas como “grasas buenas”, monoinsaturadas y polinsaturadas, que previenen enfermedades cardiovasculares.
Por último, contienen una cantidad considerable del complejo de Vitamina B, destacando el folato, componente esencial para la síntesis de ADN y la regulación del PH, un nutriente clave para las mujeres embarazadas, concluye la Asociación Americana del Girasol.