El fin del estado de alarma impulsó la recuperación de las compras con tarjeta en mayo, que superaron en un 19% a las efectuadas en el mismo periodo de 2019 (13% en abril), según el último informe sobre el impacto de la Covid-19 sobre el consumo en España, elaborado por BBVA Research.
En concreto, la desaparición de las restricciones de movilidad favoreció el gasto presencial, sobre todo con tarjetas españolas (15%) frente a las transacciones con tarjetas extranjeras, que siguieron disminuyendo, pero a menor ritmo. “La utilización recurrente de la tarjeta como medio de pago y la reapertura de establecimientos comerciales explicaron el repunte del gasto en mayo, en línea con lo sucedido en los cuatro meses precedentes. El importe medio de compra continuó descendiendo”, señala el informe.
El consumo con tarjeta fue mayor que el realizado en mayo del 2019 en todos los sectores, excepto en grandes superficies, transporte, belleza, moda, alojamiento y viajes. Destacó el repunte del gasto en restauración (27% por encima del nivel de mayo del 2019) y ocio (20%), y el cambio de tendencia en las actividades más favorecidas por el aumento de la movilidad, como viajes, alojamiento y transporte.
Además, el decaimiento de las restricciones asociadas al estado de alarma impulsó los desplazamientos, en particular desde las grandes áreas urbanas, lo que benefició a provincias limítrofes o destinos tradicionales de segunda residencia, como Ávila, Teruel, Segovia, Zamora y Girona. Por el contrario, las zonas metropolitanas de origen, como A Coruña, Barcelona, Valencia, Madrid y Araba, que partían de una mejor posición debido al consumo cautivo, experimentaron una menor recuperación del gasto.
A diferencia de las compras, las retiradas de efectivo con tarjeta se situaron seis puntos por debajo de las cifras precrisis. Por su parte, el peso de los reintegros volvió a caer hasta el 23%, cuatro puntos menos que en mayo de 2019.