Las compras nominales con tarjeta aumentaron un 26% interanual en agosto, algo menos que el incremento registrado en julio (29%), según los datos de BBVA Research, que señala que tanto el canal presencial (20%) como, sobre todo, el no presencial (42%) contribuyeron a la desaceleración interanual del gasto, que fue más acusada en las transacciones con tarjetas extranjeras (64%) que españolas (22%).
A diferencia de las compras, el crecimiento de las retiradas de efectivo con tarjeta se aceleró cinco puntos en agosto hasta el 9% interanual.
El avance del gasto asociado a desplazamientos destacó en agosto con independencia del canal, aunque perdió tracción con respecto a los dos meses precedentes, al igual que el de otros servicios turísticos y de entretenimiento, como alojamiento, restauración, ocio y deportes. Por el contrario, las compras de bienes de primera necesidad, equipo personal y equipamiento del hogar cobraron impulso.
El consumo presencial aumentó en todas las provincias en agosto, sobre todo en los destinos turísticos tradicionales, como los archipiélagos, algunos de interior, como Madrid y Toledo, y en País Vasco y Navarra. Con todo, el incremento se ralentizó en dos terceras partes de los territorios.
El peso de las operaciones con tarjetas extranjeras en el gasto presencial alcanzó el 10% en el periodo estival, tan solo medio punto menos que en 2019. En las islas y la Comunitat Valenciana, la participación superó los umbrales prepandemia. En las provincias restantes, se situó por debajo, salvo excepciones.