El crecimiento del gran consumo, en el transcurso de este año, es negativo debido al efecto de la crisis sanitaria durante el año 2020, pero gana puntos respecto alperiodo prepandemia. Al analizar el comportamiento del gran consumo en 2021, se ha visto un crecimiento en las categorías relacionadas con el ocio y el placer. Es especialmente significativo el dato de ventas, desde la pasada primavera, de productos cosméticos como el maquillaje facial y de labios. Sin embargo, los productos básicos decrecen.
Según se extrae de la ponencia “El gran consumo en un escenario postpandemia”, realizada por Antonio Khalaf, director del área comercial de IRI en el IX Foro de la Empresa Agroalimentaria y de la distribución, los productos básicos (huevos, verduras y hortalizas congeladas y atún en conserva, entre otros) y de limpieza (lejía y desinfectantes y detergente para ropa) han experimentado una tendencia negativa, también consecuencia de la paulatina recuperación de la normalidad.
El análisis detecta que el supermercado grande gana cuota. Además, es precisamente este canal el que crece en superficie comercial. Los datos de IRI revelan que, a medida que se recupera la normalidad, las estrategias promocionales están volviendo a su cauce, aunque todavía no alcanzan los niveles precovid. Al realizar un análisis por canales, se aprecia que hipermercado es el único que ha recuperado las estrategias promocionales e, incluso, su cuota supera los niveles prepandemia, con una participación de las ventas en promoción en valor de la marca del fabricante que alcanza el 40,6%.
Según se ha señalado en la ponencia, la pandemia ha conllevado distintas influencias en el consumo, como un aumento del teletrabajo, una mayor confianza del consumidor, un aumento de la tasa de paro y un menor gasto. Además, se ha observado que, a medida que se han relajado las restricciones, el consumidor hace cestas más pequeñas y va más veces a la tienda, pero sin haber llegado aún a los niveles precovid (se acude menos a tienda que antes del inicio de la pandemia, pero se gasta más, aunque con un notable descenso en comparación con el nivel durante el inicio de las restricciones).