Las ventas de bebidas espirituosas en España en 2020 registraron un valor de 1.200 millones de euros, situándose un 30,6% por debajo de la cifra contabilizada en 2019. Sin embargo, a lo largo de 2021 las ventas en el mercado nacional han registrado una progresiva recuperación.
Este descenso se debe especialmente al cierre temporal de los establecimientos de hostelería a causa de la pandemia, su posterior reapertura con limitaciones de horario y aforo, el drástico descenso del turismo y el deterioro de la coyuntura económica. El desplome de las ventas en hostelería no ha podido ser compensado por el aumento del consumo en hogares, asegura el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Todas las categorías de producto registraron caídas superiores al 25%. En la primera posición del mercado en términos de valor figura la ginebra, con un peso del 27% sobre el valor del mercado total, seguida de cerca por el whisky, con el 26%. A continuación, se situó en 2020 el ron, que representó el 16% del mercado.
El comercio exterior registró un fuerte descenso en 2020, mostrando una caída del 21,4% en el valor de las ventas al exterior, las cuales se situaron en 632 millones de euros. Asimismo, la actividad importadora retrocedió un 33,8%, hasta los 565 millones de euros. De esta forma, por primera vez el sector registró un superávit comercial que se situó en 67 millones de euros.
La reactivación de la hostelería y el turismo en 2021 ha logrado que las ventas de estas bebidas experimenten un incremento progresivo. No obstante, el mantenimiento de ciertas restricciones y la aparición de una nueva variante del Covid-19 en las últimas semanas del año han limitado este crecimiento.
Como resultado, se estima que el valor del mercado se situará al cierre del año en torno a un 20% por encima de 2020, con unos 1.450 millones de euros, lo que significaría mantenerse todavía alrededor de un 15% por debajo de la cifra de 2019.