El 3,27% de descenso de precios que experimentó la cesta de la compra básica el mes de septiembre, antes de que el Gobierno repercutiera de nuevo el IVA, tras cerca de dos años de bonificación impositiva, se ha sustituido por un repunte algo superior, del 3,83%, este mes, lo que anticipa un cierre de año complicado en el ámbito de la alimentación, debido a las fechas de compra intensiva que se acercan, según Asufin.
Las principales cadenas de distribución, que analiza esta organización mes a mes, han subido precios, empujadas por el encarecimiento, sobre todo, de plátanos y patatas, que escalan un 32% y 17%, respectivamente. Más relevante aún resulta que otros productos que apenas se movían desde hace meses han empezado a subir. Es el caso de la harina, la leche entera, los huevos, el arroz y el aceite de girasol.
Las subidas de precio sostenidas en el tiempo, desde que el Gobierno aplicó la bonificación del IVA en la cesta básica, acumulan ya un 19,26% de diferencia de precios entre enero de 2023 y los analizados este mes, señala Asufin. En concreto, destaca que Mercadona ha aplicado una subida generalizada, durante este periodo, del 10,53%, la menor de todas las cadenas analizadas, seguida de Carrefour, del 13,36%, DIA, 13,89%; ECI (El Corte Inglés), del 25,38%, y Alcampo, 36,23%.
Analizando por productos, harina, leche entera, huevos, arroz y aceite de girasol que hasta el mes pasado se mantenían en los mismos precios, este mes repuntan ligeramente, del 1,38%, en el caso de la harina, hasta más del 2%, en el caso del arroz y los huevos. Sólo bajan de manera considerable las manzanas y espinacas.
Desde el mes de octubre, el IVA para la leche, el pan, las frutas y otros alimentos básicos ha dejado de ser del 0% para aumentar al 2%. El del aceite de oliva se ha quedado en ese 2%. Y en el caso de las pastas y los aceites de semillas (entre los que se incluyen el de girasol), el impuesto ha pasado del 5% que tenían actualmente al 7,5%.
El IVA actual es transitorio y se mantendrá así hasta el 31 de diciembre. Con la llegada del nuevo año, el impuesto volverá a subir y regresará a su tipo habitual: el del 4%, para los alimentos básicos y al 10% en el caso de la pasta y los aceites de semillas.