La Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (CEOPPAN) ha señalado que muchas empresas de panadería están viendo disminuida su facturación de manera muy significativa, lo que pone en riesgo, tanto la continuidad de las empresas como los puestos de trabajo de sus empleados.
Por ello, la organización nacional más representativa de la panadería artesana y tradicional, solicita poder ser tramitados con agilidad sus ERTES, alegando fuerza mayor, debidamente acreditada, al amparo del RDL 8/2020.
Al mismo tiempo, según ha destacado en un comunicado, ha trasladado a las Administraciones Públicas su apoyo en estos momentos tan difíciles y su ofrecimiento de “máxima colaboración para garantizar a la población el suministro de uno de los productos esenciales de la alimentación y de nuestra dieta como es el pan”.
A este respecto, ha querido reconocer públicamente la labor de todos los panaderos y de todas las empresas de panadería “que están trabajando, a veces en condiciones muy difíciles y asumiendo los riesgos inherentes a esta situación tan excepcional, para asegurar que el pan llegue a diario a las panaderías con la máxima normalidad y regularidad posibles”.
Para ello, ha recordado que transmitido a sus empresas la necesidad de adoptar estrictamente todos los protocolos de seguridad, higiénicos y de distanciamiento social que las autoridades sanitarias recomiendan para garantizar la seguridad de las plantillas y de los consumidores; y recuerda que muchas empresas, en la medida de sus posibilidades, están adaptando sus productos, horarios y condiciones de servicio, para facilitar, a los consumidores más desfavorecidos por la crisis, el acceso a sus productos.
Por todo ello, explica la organización, “como parte integrante de la industria y el comercio agroalimentario, reclama el apoyo de las Administraciones Públicas para poder dotar a sus trabajadores de los equipos de protección individual y medios de desinfección necesarios”.