Según una nueva previsión anunciada por los economistas de la OMC este miércoles 10 de abril, se espera que el comercio mundial de mercancías se recupere gradualmente este año tras la contracción experimentada en 2023, impulsada por los persistentes efectos de los elevados precios de la energía y la inflación. El volumen del comercio mundial de mercancías debería aumentar un 2,6% en 2024 y un 3,3% en 2025, tras la disminución del 1,2% registrada en 2023.
En el informe “Perspectivas y estadísticas sobre el comercio mundial”, los economistas de la OMC señalan que las presiones inflacionistas deberían disminuir este año y permitir que los ingresos reales vuelvan a aumentar, en particular en las economías avanzadas, lo que dará un impulso al consumo de productos manufacturados. Ya se observa claramente la recuperación de la demanda de productos comerciables en 2024, con unos índices de nuevos pedidos de exportación que apuntan a una mejora de las condiciones para el comercio a comienzos de año.
La directora general de la OMC Ngozi Okonjo-Iweala afirmó que “estamos avanzando hacia la recuperación del comercio mundial, gracias a la resiliencia de las cadenas de suministro y al sólido marco multilateral de comercio, que son fundamentales para mejorar los medios de subsistencia y el bienestar. Es imperativo que mitiguemos riesgos como los conflictos geopolíticos y la fragmentación del comercio para mantener el crecimiento económico y la estabilidad”.
Los elevados precios de la energía y la inflación siguieron pesando considerablemente sobre la demanda de productos manufacturados, lo que dio lugar a una disminución del 1,2% del volumen del comercio mundial de mercancías en 2023. El descenso fue mayor en términos de valor, y las exportaciones de mercancías disminuyeron un 5% hasta situarse en 24,01 billones de dólares EE.UU. La evolución del comercio en el sector de los servicios fue más alentadora: las exportaciones de servicios comerciales aumentaron un 9%, hasta alcanzar un valor de 7,54 billones de dólares EE.UU., lo que compensó en parte la disminución del comercio de mercancías.
Los volúmenes de importación disminuyeron en la mayoría de las regiones, pero especialmente en Europa, donde registraron una brusca caída. Las principales excepciones fueron las grandes economías exportadoras de combustibles, cuyas importaciones se vieron sostenidas por fuertes ingresos de exportación, ya que los precios de la energía siguieron siendo elevados en comparación con los niveles históricos. El comercio mundial se mantuvo muy por encima de su nivel anterior a la pandemia a lo largo de 2023. En el cuarto trimestre su nivel era prácticamente idéntico al registrado en el mismo período en 2022 (+0,1%) y solo había aumentado ligeramente en comparación con el mismo período en 2021 (+0,5%).
Riesgos de deterioro
De cara al futuro, el informe advierte de que las tensiones geopolíticas y la incertidumbre política podrían limitar el alcance de la recuperación del comercio. Los precios de los alimentos y la energía podrían volver a sufrir fuertes subidas a causa de los acontecimientos geopolíticos. Según se indica en la sección analítica especial del informe sobre la crisis del mar Rojo, si bien la repercusión económica de las perturbaciones del Canal de Suez derivadas del conflicto en Oriente Medio ha sido hasta ahora relativamente limitada, algunos sectores (productos de la industria del automóvil, abonos y comercio minorista) ya se han visto afectados por las demoras y el incremento de los costos de flete.
Además, en el informe se presentan nuevos datos que indican que las tensiones geopolíticas han afectado marginalmente al comercio, pero no han desencadenado una tendencia sostenida hacia la desglobalización. El comercio bilateral entre los Estados Unidos y China, que alcanzó un máximo sin precedentes en 2022, creció un 30% menos en 2023 de lo que lo hizo su comercio con el resto del mundo. Además, durante todo el año 2023, el comercio mundial de bienes intermedios distintos de los combustibles, que permite hacerse una idea de la situación de las cadenas de valor mundiales, disminuyó un 6%.