Aunque la idea de emprender y tener un negocio propio suele asociarse con libertad y realización personal, la experiencia diaria de muchos comerciantes dista mucho de ese ideal. Así lo revela un estudio realizado por Square que recoge que más de la mitad de los propietarios de comercios afirman vivir con elevados niveles de estrés, una señal clara, y en algunos casos preocupante, del peso que conlleva estar al frente de un negocio.
La libertad para elegir los propios horarios (40%) y no tener que seguir órdenes ni rendir cuentas a nadie (35%), son señalados por los minoristas como los principales beneficios de tener un negocio propio. ¿Pero qué precio deben pagar para disfrutar de esta independencia?
El estrés es una realidad en el día a día de los negocios en España, y el sector retail no queda al margen de esta presión constante. Más de la mitad de los propietarios de los negocios (52%) asegura que el estrés afecta negativamente a su negocio, y una amplia mayoría (72%) asegura que este también afecta directamente en su vida personal. De hecho, entre los tres sectores analizados por Square (restauración, retail y belleza y cuidado personal), los propietarios de comercios minoristas son los que más consideran que el estrés afecta su vida fuera del mundo laboral.
Pese a la magnitud del problema, el 83% de los propietarios considera que el estrés en el sector sigue siendo un tema subestimado y poco visibilizado. Además, tres de cada cinco aseguran sentirse poco o nada respaldados por las ayudas públicas, ya sean financieras, fiscales o metodológicas. En este contexto, la familia (26%) se convierte en el principal apoyo a la hora de obtener respuestas cuando aparecen dificultades, seguido de los guías profesionales (15%), como los convenios colectivos, y los expertos en soluciones técnicas (14%).
Para reducir el estrés en el ámbito laboral, el 56% reclama ayudas europeas, estatales y autonómicas, como subvenciones, créditos fiscales o préstamos a tipo reducido, y un 47% acceso directo a servicios públicos de ayuda, asesoramiento y formación.
La tecnología transforma la manera de gestionar el estrés
En un contexto de exigencia continua, cada vez más propietarios deciden atender también su propia salud mental. El 34% de los minoristas ha acudido a un profesional y el 35% ha valorado la posibilidad de suspender temporalmente su actividad empresarial.
Entre los desafíos más señalados a la hora de poner en marcha un comercio, destacan la obtención de financiación (45%), la gestión administrativa, contable y jurídica (39%) y el recabar clientes (32%). Una vez que el negocio ha alcanzado cierta estabilidad, las áreas de mayor presión cambian: tomar decisiones estratégicas para el crecimiento (35%), gestionar las finanzas y la tesorería (33%) y gestionar las operaciones cotidianas, como el inventario o la gestión con proveedores (30%) pasan a ser las tareas más estresantes para los propietarios.
En esa búsqueda del equilibrio, la tecnología se ha convertido en una aliada clave. Un número creciente de negocios ha comenzado a implementar herramientas digitales para automatizar tareas, optimizar la gestión diaria y reducir la carga mental. Entre las más utilizadas se encuentran los software de contabilidad (49%), para gestionar ventas, recibos e historiales, y los softwares de gestión de empleados (41%), para registrar las horas trabajadas y las solicitudes de vacaciones.
«A través de este estudio hemos podido conocer que si los propietarios de los comercios pudieran retroceder en el tiempo, muchos habrían apostado por la tecnología desde el inicio, tanto en términos de hardware como de software de gestión», comenta Gonzalo Sáenz, Director de Ventas de Square en España, que añade que «en un mercado cada vez más competitivo, quienes invierten en tecnología están mejor preparados para afrontar las presiones diarias de dirigir un negocio».